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EL VIAJE LUCIÉRNAGA (10)








San Juan Bautista en Loma de Castellón 
Fácil localización al encontrarse en una pequeña loma aislada de la población. Buen camino hasta la iglesia. Hay que pasar por una entrada entre un muro y la propia iglesia que conforman un a modo de patio al que da la portada bajo cubierta, con la escalera a la torre situada a la izquierda. El edificio es de construcción sencilla y con sillares reaprovechados. En el siglo XVI se efectuaron reformas y se añadieron algunas dependencias. Poco queda de la estructura románica, finales del XIII, ciñéndose exclusivamente a la puerta. La escultura de capiteles y columnas parecen ya mostrar la llegada del gótico. Por el momento se ve bien conservada…por el momento… está claro por las fotografías adjuntas que algún problema tenemos en San Juan Bautista, el rústico sistema de protección a inundaciones hace pensar en que la cubierta no cumple con su objetivo o quizás es desde el patio desde donde llega el agua. Estamos en Agosto donde las lluvias son escasas, pero que ocurrirá cuando entremos en tiempo de agua o nieves. A la velocidad con que se resuelven estos problemas temo lo peor. La iglesia permanecía cerrada a la hora en que llegamos y por la situación de cartones y plásticos parece que no se abre para visitantes. 
 Fotografías de Jordi, Nieves, Begoña y Antonio Matamoros 
Texto de Antonio Matamoros

EL VIEJA LUCIÉRNAGA (09)





San Cornelio y San Cipriano en Revilla de Santullán 
La construcción y estructura de esta iglesia es semejante a las del románico rural que hemos ido viendo en presentaciones anteriores. La única diferencia, enorme y extraordinaria se encuentra en la portada, que no se ve a simple vista al encontrarse protegida por una construcción con el techo traslúcido que permite la entrada de la luz natural, no es una solución estética pero si enormemente práctica ya que ha permitido una excelente conservación de capiteles, arquivoltas y figuras finamente talladas por el Maestro Michaelis en su, y lo deja muy claro, apostolado de la Ultima Cena. Otra circunstancia que nos alegra, debemos coincidir con algún detalle, que no adivino, pero a nuestra llegada y al aparcar la furgoneta, detrás del templo, encontramos a media docena de paisanos y paisanas, de charleta en plena calle, nuestra llegada, ocho personas (de tallas generosas) así de golpe, no les pasa desapercibida y entablan acto seguido una amable conversación… sobre el templo (se sientes orgullosos) desde donde venimos… y así unos minutos de curiosa e intrascendente plática. Revilla de Santullán está viva… !! 
Fotografías de Jordi, Eric, Nieves, Begoña y Antonio Matamoros 
Texto de Antonio Matamoros