Imágenes del pueblo y ermita de La Soledad (Calatañazor/Soria)
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Un pueblo está hecho de las manos que lo trabajan, del bullicio de sus fiestas; pero también está hecho de memoria.Un pueblo es la realidad de todos los días, pero también es un mapa antiguo lleno de recuerdos. Un pueblo es toda esa gente que cada mañana sale de su casa a enfrentarse a al vida, pero también es el metal, ya frío y callado, de sus muertos. Un pueblo son sus casas, sus calles, sus plazas, sus tabernas, pero el pueblo de verdad, el que se lleva siempre a todas partes porque está dentro de uno mismo, es el de la infancia. Y ése es un pueblo que nunca deja de crecer, como una patria grande de trigo, dentro de la memoria.
Texto: Pedro Antonio González
