Iglesia de San Miguel, dentro del castillo de Turégano (Segovia).
Por orden: nave central, nave septentrional, pila bautismal y puerta de acceso a la Iglesia.
EN EL TIEMPO INFINITO DE LA HISTORIA (1)
Exterior del castillo de Turégano (Segovia)
-----
Los castillos, con su fría y recia voz de piedra, no son sólo un valioso patrimonio histórico, ni tampoco son sólo el andamiaje lítico de unas señas de identidad que hunden sus cimientos en la tradición y en el pasado; son también vigías que, desde sus atalayas y sus adarves, nos contemplan. Como las agujas de un gran reloj geológico, sus torres de homenaje parecen marcar un tiempo que no nos pertenece, que es el tiempo infinito de la historia, dentro del cual tan sólo somos una fracción insignificante y efímera. Sus murallas han resistido el embate de los siglos y el transcurrir de los imperios; han visto sucederse innumerables generaciones, y su destino, si se cumple, es continuar ahí cuando faltemos. No son piedra muerta. Son una viva realidad arquitectónica y paisajística, y constituyen un fiel reflejo de nuestro presente.
Texto: Pedro Antonio González
ARTE Y MISTERIO
Retablo pétreo de la Iglesia de Santiago (Turégano/Segovia)
-----
El misterio es el elemento clave de toda obra de arte
Luis Buñuel
EL VIAJE PROMETIDO (y 21)
El Viaje Prometido – Epílogo –
Abusando de la paciencia de P.T., puesta a prueba durante tantas semanas, acompaño este epílogo con unas fotografías, alguna no demasiado perfecta dada la sorpresa en la aparición del sujeto fotografiado. Durante todo el viaje nuestros acompañantes en el paisaje han sido los girasoles. El que muestra la fotografía tiene otra sencilla historia, Begoña aportó semanas antes una bolsita de semillas de esta extraña planta, veintitantas contendría, de las cuales sólo vieron la luz y disfrutaron del sol levantino no más de una docena. El día de partida para este Viaje Prometido nos despidió, pletórico, uno de ellos. Cúpula en Santa María La Real de Nájera. Dejé de incluirla en las jornadas 1 y 2 simplemente por no representar al románico, pero quisiera hacer justicia ahora. Saliendo de San Salvador en Cantamuda, en una loma pegada a la carretera Don Zorro andaba trasteando en busca de algún topillo distraído, el vehículo en marcha y con el corazón acelerado Nieves le pilló en varias fotos, ésta mirando curioso es una de ellas. En Piasca, en el portal inmediato al acceso al templo este bonito y espontáneo bodegón. Y también un nido sin vida en una ventana. Eric el menor de la partida fijó esta ermita casi de juguete en Santo Toribio de Liébana. Fue Jordi Jr. quien curioseando por las murallas de Puebla de Sanabria, entre toda la parafernalia del mercado medieval en pleno montaje, cazó al cazador, un halconero en pleno paseo matinal. No podría dejar atrás la figura en piedra del Crucificado en la Ermita de Requián, donde naciera Conchita. Nieves hizo la foto. Ahora dos de románico puro y duro… Nuestro querido San Pelayo … malito él… en fase de salida de la UCI… esperemos que se encuentra, ya tras siete meses, repuesto de todas sus dolencias. La segunda que cierra esta página, los regios escalones que han colocado en Santa Cecilia de Vallespinoso ….. demoniosss !!!!y yo que prefiero el camino antiguo, de roca y piedras menudas, resbaladizas y de difícil transitar….. las de camino de cabras.
Fotografías: Jordi Jr, Eric, Begoña, Nieves y Antonio Matamoros
Texto: Antonio Matamoros
EL VIAJE PROMETIDO (20)
Castillo de Sigüenza
Capilla del castillo de Sigüenza
Capilla del castillo de Sigüenza
Iglesia de Santiago, en Sigüenza
Llegados a Sigüenza y a su castillo presuponía la existencia, al igual que en el castillo calatravo de Alcañiz, de una pequeña iglesia al servicio de los señores y habitantes del recinto. Realmente se trata de una capilla de nave única, probablemente la parte original mejor conservada del primitivo castillo del cual sólo quedaban las murallas y muros interiores cuando fue reconstruido. Sus orígenes son romanos, posteriormente alcazaba morisca hasta su reconquista en 1.124 siendo propiedad del Obispo de Sigüenza.
Por una extraña puerta, antigua ventana, desde la segunda o tercera planta (no recuerdo) se accede a lo que podríamos llamar el coro de la capilla. Merced a un sensor de movimiento allí instalado se enciende la iluminación existente, al llevar un rato inmóvil quedas a oscuras. Ni por el ventanal del fondo del escueto presbiterio ni por el situado en el lateral llegaba claridad alguna por ser ya las primeras horas de la noche. Al día siguiente, de buena mañana, volví al lugar, el sol penetraba a raudales teñido por los colores de las cristaleras, con lento movimiento, para no despertar al sensor, fotografié la capilla con esa tonalidad extraña.
Iglesia de Santiago .- En lo alto de la calle Mayor fue construida siendo Obispo de la localidad Cerebruno de Poitiers (1.156 y 1.167) su portada da a la calle estando incluida en la manzana de casas que forman parte de barrio, consta de una única nave rectangular, da la sensación que lo único en pie y visible es la portada estando en una posible (¿?) fase de reconstrucción. Al parecer el tiempo y la Guerra Civil de 1.936 hizo estragos en su interior.
Al día siguiente, sábado 16 partimos hacia nuestro Maestrazgo de origen, Molina de Aragón, Caminreal, Calanda, Morella..........dando fin a nuestro Viaje Prometido. Quiero agradecer a Paco Torralba la generosa acogida en Astrágalo de estas jornadas viajeras, en mi nombre y en el de Nieves, Begoña, Jordi Sr., Mundi, Jordi Jr., Joan y Eric.
Muchas gracias.
Fotografías y texto: Antonio Matamoros
Suscribirse a:
Entradas (Atom)