Ermita de Ntra Señora de la Piscina (Peciña/La Rioja)
-----
Llegamos a la Virgen de la Piscina alrededor de mediodía. A la sombra de la Iglesia cuatro hombres dando buena cuenta de una frugal comida. De tez morena y angulosa, uno ya anciano. Les saludamos, charlamos, se trataba de una familia de jornaleros afincados en Abalos, pueblo cercano, contratados para la vendimia. Especial fue el interés del abuelo en aclararnos que ellos provenían del Atlas y su etnia, bereber, nada tenía que ver con los magrebíes (yo no le había dado mi apellido, sería el hombre un derviche ??). Al poco llegó un tractor con remolque al que subieron tomando el camino hacía los viñedos, nos deseamos buena suerte y partieron….
La imagen del grupo, la soledad del lugar, especialmente sus rostros, me envolvieron en un flash-back mental sobre los orígenes de este templo……
……..Existía en Jerusalén una puerta de entrada desde el valle de Beth Zeta denominada de la piscina probática de Bethesda, llamada así por emplearse en el VIII aC para lavar a los corderos antes del sacrificio en el cercano templo de Salomón. Bethesda en arameo significaba Casa de Gracia.
Fue reconstruida en el siglo III aC manteniéndose la creencia de otorgar con el baño la gracia de la curación a ciegos, enfermos e inválidos. En ella y en el Evangelio de Juan, capítulo 5 se sitúa la curación de un paralítico por Jesús de Nazaret.
Fue por la muralla junto a la puerta de las ovejas o de la Piscina de Bethesda por donde en la primera cruzada, julio 1.099, entró en la ciudad el Infante Don Ramiro Sánchez de Navarra al frente de sus fieles navarros incorporados a las mesnadas de Godofredo de Bouillón.
Don Ramiro huyó de Navarra, años antes, a uña de caballo al ver peligrar su vida por la traición de su tío Don Ramón contra el Rey Sancho su padre. Se refugió en Valencia, allí casó con Cristina, hija primogénita del Cid que por entonces reinaba en aquel Reino. De esa unión nacieron García V Ramírez, que llegaría a Rey de Navarra (Que si el Reino perdimos al título no renunciamos) con el nombre de “El Restaurador”, Sancho Ramírez de la Piscina, Elvira y Alonso.
A su vuelta se retiró al monasterio de San Pedro de Cardeña. Viendo cercana su muerte ordenó " En honra de la Beatísima Virgen María edifiques una iglesia con su territorio, que en fábrica sea semejante a la sagrada piscina de Jerusalén, en la cual hallé, por revelación de Dios, una parte de la Santa Cruz, y que tenga la divisa de mis predecesores, los Reyes de Navarra, como la hube de mi señor padre, Sancho, a quienes los traidores mataron en Rueda, y de mi abuelo, Don García, Rey de Navarra, y de mis otros ascendientes hasta Iñigo Arista mando a mi hijo Sancho después que la Iglesia de nuestra Señora de la Piscina fuere fabricada, que tú seas el señor y patrón, después, tus sucesores por derecho perpetuo. Reinando en Castilla Don Alfonso, Rey de Aragón y Emperador de España, en la Sede de San Pedro, Pascasio yo Ramiro Sánchez, Rey de Navarra, esta Carta corroboro con mi sello."
Fotografías y texto: Antonio Matamoros