…………Como chove miudiño, como miudiño chove…..
16 Junio 2012, amaneció con nieblas y una lluvia fina. Galicia en su propio elemento.
A Mezquita sin un alma, primeras horas de la mañana.
Casas de piedra, una mujer nos observa a través del ventanal frente a la iglesia, vigilante. También casonas ahora vacías aunque no abandonadas, al cruzar por delante de sus portales enrejados pueden verse amplios jardines, solitarios, que alguien del lugar mantiene cuidados en un esfuerzo quizás estéril, se respira la saudade de los ausentes por volver, mientras…… sigue empapando la triste, fina y fría lluvia.
Camino enlosado, piedras mojadas que reflejan un cielo gris, ni un tímido rayo de sol, al fin la iglesia, tras un muro de piedra que no dejaba vislumbrar su entorno, un cementerio.
Un cementerio, cuidado, donde han respetado un camino alrededor del templo para no tener que molestar a los que allí descansan. Junio…. y tumbas con abundantes flores….. buenas gentes las de A Mezquita que no olvidan a los suyos.
Junto a las sepulturas una prometedora viña no se si godello, silveiriña, caiño longo o ferrón, pero seguro que dará un vino aromático y con gran cuerpo, no puede ser de otra manera dado que sus raíces arraigan en tierra fértil merced al compostaje natural, tranquilo y sereno de materias orgánicas que reposan próximas, desde la construcción de San Pedro a finales del primer milenio.
Texto y fotografías: Antonio Matamoros