VALDENOCEDA, EN EL VALLE DE VALDIVIELSO

Iglesia de San Miguel Arcángel y Torre de los Velasco en Valdenoceda (Burgos)

Valle de Valdivielso en la Merindad del mismo nombre. Calzada romana desde El Almiñé, paso y unión entre Castilla y el mar Cantábrico. Luego camino real a Burgos, Ruta de la Lana o del pescado.. Castilla primitiva, lugar de eremitorios y viejos monasterios, tierra de repoblación, inicia junto a la transformación al románico, una nueva sociedad apoyada en fórmulas económicas como la agricultura, la ganadería, el tratamiento de la lana en su vertiente exportadora y una incipiente industria textil. En el valle de Valdivielso se aprovechan los márgenes del río Ebro y las laderas próximas. En ellas se sitúan las antiguas poblaciones, en puntos protegidos por la propia naturaleza. En las lomas próximas, los castillos, torres de defensa en los bajos. Las gentes de la baja edad media conocen donde situar las poblados, siempre en comarcas de clima resguardado. Observan también las épocas de lluvia por ser un factor capital en su industria, la agricultura. Así se instituyen núcleos habitados que determinan diversas instituciones jurídicas medievales cuyo origen andará por el siglo IX. Algunas de ellas serán Realengos, por pertenecer al Rey. Abadengos, por pertenecer a un monasterio, Solariegos, por pertenecer a un hidalgo. Yermos, su nombre lo clarifica. Valdenoceda formó parte de otra institución llamada Behetría originarias del Reino de Asturias, uno o varios hombres libres formando incluso población y dueños absolutos de ella, de forma voluntaria, firmaban un contrato con otro, que podía ser caballero villano, militar o incluso campesino libre, para quedar bajo su protección con el fin de que les hiciese el bien como benefactor, especialmente frente a los asaltos de los musulmanes, habitual en aquellos tiempos donde existían extensas zonas tierra de nadie. A cambio, trabajaban determinadas tierras de su señor, le pagaban impuestos, teniendo la obligación de alojarlo y alimentarlo (derecho de yantar) si en sus funciones viajaba con su tropa o séquito por la Behetría. Valdenoceda, tenía la rara condición de ser Solariego y Behetría, todo el valle regido por un solo Ayuntamiento formado por un alcalde y siete concejales. En los pueblos que formaban el Valle existía un alcalde pedáneo con una junta local de paisanos. Todos ellos se reunían para acordar cuestiones comunes de administración en las iglesias porticadas románicas que proliferan por la zona, a estas juntas o Concejos abiertos podrán acudir los pobladores, llamados mediante el toque de campana.

Texto y fotografías: Antonio Matamoros