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EL VIAJE PROMETIDO (13)




Tierra de Pinares
 Castillo de Portillo (VA) – No está muy clara la fecha de su construcción. En 1.255 la villa de Portillo es donada al concejo de Valladolid por el Rey Alfonso X de Castilla. No consta la existencia del mismo en el acta de donación. En 1.339 Enrique II incluirá Portillo entre las villas dadas al infante Tello. A él se atribuye la construcción inicial del castillo. En 1.370 el Infante Tello en su testamento dona la villa y fortaleza a sus cuatro hijos. En esos 115 años se producen donaciones, revueltas, confiscaciones, pese a los derechos reconocidos de los vallisoletanos. Posteriormente sería ampliado y reforzado con la barrera de fosos, patio y pozo con escaleras y salas subterráneas. San Miguel Arcángel – Aldea de San Miguel (VA) - Románico-Mudéjar construida de mampostería y ladrillo, la primitiva iglesia procede de finales del XIII. La actual portada en el centro de la fachada ya es del siglo XVI, en su parte superior quedan al descubierto, muestra del desaguisado, las arquivoltas que remataban la portada original. Posteriormente en el siglo XVIII nuevamente es reformada, principalmente en su interior y en 1.585 se añadió la torre en el mismo lado del templo. Castillo de Peñafiel (VA) – Se trata de una fortaleza levantada por el Conde de Castilla en 1.013. Sancho IV en 1.307 dona a Juan Manuel, infante, la plaza y recursos, con el fin de que construya un castillo sobre la original fortaleza y al mismo tiempo amurallar la villa. La fortaleza domina los valles de Duratón y Botijas , en sentido norte-sur con 210 m. de largo y 33 de ancho, sobre el monte en que se enclava.
 Fotografías: Nieves, Begoña y Antonio Matamoros 
Texto: Antonio Matamoros
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 Los castillos, con su fría y recia voz de piedra, no son sólo un valioso patrimonio histórico, ni tampoco son sólo el andamiaje lítico de unas señas de identidad que hunden sus cimientos en la tradición y en el pasado; son también vigías que, desde sus atalayas y adarves, nos contemplan. Como las agujas de un gran reloj geológico, sus torres de homenaje parecen marcar un tiempo que no nos pertenece, que es el tiempo infinito de la historia, dentro del cúal tan sólo somos una fracción insignificante y efímera. Sus murallas han resistido el embate de los siglos y el transcurrir de los imperios; han visto sucederse innumerables generaciones, y su destino, si se cumple, es continuar allí cuando faltemos. No son piedra muerta. Son una viva realidad arquitectónica y paisajística, y constituyen un fiel reflejo de nuestro presente.
 Pedro A. González Moreno

4 comentarios:

Paco Torralba dijo...

Nota complementaria al castillo de Peñafiel:
En 1999 se inauguró el Museo Provincial del Vino, que recibe más de 100.000 visitas al año (Wikipedia)
¿100.000 anuales???¿No habrá error en algún cero?? ¡que barbaridad¡¡¡

A.Matamoros dijo...

Paco, teniendo en cuenta la razón y motivo del Museo, probablemente el autor de la noticia sobre del número de visitantes se encontraba eufórico, bajo los efectos de una abundante inmersión en los caldos expuestos.
Nosotros coincidimos con la apertura del Castillo-Museo durante esa tarde, pleno agosto, y el número de personas que esperaban no llegarían a la docena y podríamos pensar que alguna deseara visitar el castillo pasando olímpicamente del Museo.
Pero, que demonio, vaya Vd. a saber... ya se sabe aquello de que el vino hace ver doble,,,,,
AM

Paco Torralba dijo...

Pues si hace ver doble significa que son 50.000 lo que igualmente me parece una barbaridad.
Respecto a Peñafiel una precición: esta villa no se encuentra en la comarca de la Tierra de Pinares. Está mas al este, en pleno valle del Duero aunque dividida por ¡el Duratón!!
Sólo seguir el curso de este río es hacer un fabuloso recorrido románico por la provincia de Segovia. Con fin de fiesta en la localidad vallisoletana de Peñafiel.¡¡A celebrarlo con buen vino de Ribera!!!

A.Matamoros dijo...

Si señor. Al Cesar lo que es del Cesar…. Aunque Tierra de Pinares es una amplia comarca que incluye zonas de Valladolid, Segovia e incluso Avila, Peñafiel no se encuentra entre ellas, veo que según la fuente puede ser Campo de Peñafiel lo que sería la vieja Comunidad de Villa y Tierra de Peñafiel, si quien comenta tiene que ver con la esencia y motivo del Museo, dice de Peñafiel cuna de Ribera de Duero y leyendo al Norte de Castilla incluye la villa en la comarca de Duero-Esgueva ( me inclino a pensar que esa sea la denominación oficial).
Mi natural querencia a Tierra de Pinares no me ciega reconociendo el error, nada que ver con algún deseo expansionista, anexionista o confiscatorio.
Añado a la cita del fin de fiesta en Peñafiel tras un recorrido románico (anotado queda en esa agenda hipotética), las Jornadas del Lechazo de la Ribera de Duero que desde el 31 Enero hasta el primer día de Marzo se celebran en Peñafiel, Curiel y Pesquera de Duero, intuyendo que los caldos de la zona acompañarán tan delicioso manjar.
AM