Ruinas de Romerosa (Guadalajara). Paisajes entre Romerosa y Arbancón. Casa deshabitada en Arbancón.
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Un paisaje es el sonido antiguo de los arroyos, el roce del aire entre las hojas de las arboledas, la anchura dorada y limpia de un campo de trigo; es también el color intenso de las amapolas y el verde de los racimos estallando en los sarmientos, el olor a tierra mojada de las tormentas de verano; pero también es el calor de los nidos, la sombra apacible de las huertas, un ruido de vencejos al caer la tarde, los perfiles azulados de unas murallas recortándose a lo lejos, las altas ramas de aquella higuera donde aprendimos a mirar el mundo...
Y ese paisaje está allí, atrapado para siempre, en una cartografía cuyas lineas están trazadas con la tinta turbia de los recuerdos.
Pedro Antonio González
5 comentarios:
Aún a pesar de ser situaciones parecidas, dejaban las imágenes de Caudilla sensaciones de abandono mezcladas con la frescura y el color de la primavera que aportaba un ápice de alegría y hasta algo de esperanza en tanta ruina.
Ahora, ante esta nueva presentación de P.T., fotografías envidiablemente magnificas, me producen una momentánea soledad, una melancolía vaga, esa rara felicidad de estar triste, tristeza, eso sí, pasajera. Los mil colores de Caudilla, explosión caótica de flores silvestres alrededor de ruinas, caseta, camino al cementerio… contrastan fuertemente con estos campos trabajados, no hay flores, se atisban florecientes verdes… cosechas futuras… se ven prometedoramente ricos pero… tristes…
Las ventanas de la casa deshabitada con su maderas talladas y adornadas dirían ser de un edificio con posibles, lejos de los destinados a los jornaleros que en su día trabajaron esas tierras hasta la llegada de las máquinas…
Paco, siempre las máquinas revolucionando, aquí la agricultura, allí la industria y en reciente blog la “infográfica”, capaz de reconstruir los restos de pinturas románicas….no se si según los criterios del magister pictor en el momento creativo o los del “técnico infográfico” en pleno siglo XXI …
Caray .. Paco inmerso en esa melancolía vaga… recuerdo cuando la fotografía consistía en una película en blanco y negro, un cuartuco obscuro, un carrete para revelar, unas botellas de cristal mate con revelador y fijador, papel brillante, ampliadora Carranza, óptica alemana… etc etc., cualquiera que lo lea se creerá que estamos hablando de hace siglos… y total fue anteayer... AM
Cierto, Antonio. Bien defines el paisaje. Y aún me he contenido. En otra fotografía que no he puesto se ve la iglesia y al fondo, en el monte se aprecia perfectamente los restos desolados de un reciente incendio.
Vuelves a dar en el clavo con la puerta de Arbancón. Buena construcción; madera bien tallada, pero...¿Qué historia esconderá para haber tenido ese final?
Las ciencias adelantan que es una barbaridad, según se decía( o se dice). Y a veces demasiado deprisa, nos parece. He puesto tres paisajes con e árboles diferentes: chopos, encinas y un tercero (¿almendro?) que, si te fijas, tiene una inquietante cuerda colgada de sus ramas; mejor pasar de puntillas que profundizar en malos pensamientos...
Iglesia en ruinas, incendio… victimas del abandono, de la incuria y quizás de la mala baba.
Sea cual fuere la historia de la casa deshabitada, seguro que de estar escrita, sus líneas
“están trazadas con la tinta turbia de los recuerdos” copiando a P. A. González.
De las tres fotos que mencionas, especialmente la segunda, es quizás la que a mí más me dio ayer esa sensación de rara tranquilidad en la tristeza. Nubes y sombras del fondo, soledad, esas líneas del arado interminables… no obstante tu descripción del tercer paisaje, ese árbol solitario, quizás almendro, con su añadido extraño, que no se adivina en una contemplación normal, ciertamente hace galopar a la imaginación y quedar a la espera de ver aparecer a Gary Cooper y Maria Schell huyendo del pasado…
AM
Efectivamente, Antonio. Lo cazas todo: El árbol del ahorcado, con los que citas...the hanging tree.
Este vez se ha respetado su traducción literal del inglés.
Y haciendo un repaso a las fotos de ese día veo que me he olvidado de la mas extraña e inquietante. Un paisaje que no había visto en mi vida. Atento, Antonio, habrá segunda parte de Romerosa.
Espero entre curioso y aco..ngojado..!!
AM
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