Translate

FOTOCOLOQUIO (15): EL PEZ

Comentario de Antonio Matamoros

Una reproducción de un gran pez. El cantero artífice de la obra seguro que además debía ser pescador. En aquellos tiempos el río Aragón en su confluencia con el Onsella sería un lugar con pesca abundante. Sin contaminación por pesticidas, ni por la explotación de sus aguas, libre de embalses, la trucha común podría ascender hasta las cotas más altas, piscardos o negrillos, peces lobos, barbos, carpas y tencas serían los habitantes de esas aguas. La existencia de abundantes invertebrados, algas, caracoles, lombrices en los fondos, libélulas, mosquitos, sobre la superficie, mantendrían bien alimentadas a esas colonias de peces.Los clurianenses de Leire que en algún momento administraron el lugar, sabrían como abastecer a su comunidad del pescado necesario para sus vigilias y por ende a sus más inmediatos servidores, agricultores, pastores, albañiles…Pero desarrollando la idea apuntada, de que el cantero sería también pescador, debo matizar la razón de tal aserto. Dice las malas lenguas, que el pescador exagera la cantidad y el tamaño de sus capturas. Aquí tenemos la prueba, el cantero fiel exponente de esa pícara costumbre, en un trabajo perfecto, eso sí, nos muestra con todo lujo de detalles, forma, cola, aletas, escamas bien esculpidas, pero en un pez descomunal. De existir sería tildado de engendro, producto demoníaco. Se le ha ido la mano, ha esculpido la pieza soñada, pero no la pescada realmente con sus primitivos aperos. Más parece siluro del embalse de Mequinenza que modesta trucha o insípida tenca del Aragón. Además, en su recreación onírica sitúa su boca en un lado del cuerpo, cual pez raya cartilaginoso, que no habita en esas aguas, y cuya utilidad es la de sorber de la arena los minúsculos habitantes para alimentarse. Dispone de la boca en el lado sobre el que descansa, totalmente plano, enterrado en la arena, huyendo de los depredadores.Esa licencia para hacer más interesante su obra es seguramente producto de su imaginación o quizás, añadiría un envidioso, el resultado de abundantes libaciones de hidromiel con inclusión de alguna parte de aguardiente, para dar más alegría a la pócima.


Comentario de Paco Torralba

Ocho siglos lleva este pez así. Cabeza abajo. Parece intentar decirnos algo. No lo sabemos . Quizá los canteros que lo hicieron dieron alguna explicación. A nosotros no nos ha llegado.Otra teoría: ¿está haciendo un inútil gesto de respirar intentando encontrar un agua que nunca le llegará? ¿es entonces un pez agonizante? Si es así, muy larga una agonía de ocho siglos…

FOTOCOLOQUIO (14): FUERA DE SITIO




Comentario de José Manuel, Título: Desarraigo

¡¡Pobre puerta!! Bien cierto es que con toda probabilidad la iglesia en la que "trabajaba" como vano estaría derruida y por tanto su misión había terminado, pero ¿es mejor su actual situación?Ahora, aunque restaurada y vigilada para no ser pasto de gamberros ni ladrones, ya no cumple la misión para la que fué construida con ilusión por sus artífices. Ya ni se sale ni se entra y solo queda para distracción de ociosos y ser motivo para que alguno de sus visitantes den una erudita charla a los que le escuchen sobre su origen.Además ni tan siquiera han tenido el detalle de darle un cubrimiento que la proteja de las inclemencias meteorológicas, que ahora le vienen por ambos lados, y encima al trasladarla a una ciudad se ve sometida a las asechanzas de la contaminación.No se si hubiera sido mejor el haber caido con dignidad como el resto del templo y volver a ser piedra natural, como lo fuera la que dió origen a su construcción, pero nunca podremos tener la respuesta, pues aunque creo que como todas las cosas las piedras también tiene su alma, no les ha sido dada la habilidad de la palabra para comunicarlo a los humanos.






Comentario de Antonio Matamoros

Se encuentra esta portada en los jardines del Museo de Bellas Artes de Vitoria, hay que decir que la fotografía no refleja ese entorno, tal parece que la dejaron ahí, abandonada, entre un edificio anodino y algo que podría ser una nave industrial, vistas las sacas paletizadas depositadas a todo lo largo, granza de plástico ?, áridos ? escombros ?, vaya Vd. a saber….!Si estos bloques pudieran hablar nos dirían que pertenecieron a la Ermita de San Martín o de las Ferrerías, sita en una aldea de remoto nombre, ya desaparecida, llamada Guesal, próxima a Maeztu, su construcción se le supone sobre el siglo XI, viejos tiempos en que aquellas tierras de la llanura alavesa formaban parte del reino de Navarra.Si nos contaran sus vivencias, nos dirían que fue lugar singular donde la Señora de Guesal creó un hospital junto a la ermita y nos haría saber la razón de su segundo nombre…de las Ferrerias. Esa zona como otras limítrofes pertenecían a la Reja de San Millán. Trátase de un documento administrativo medieval alavés. Se encuentra en el cartulario del Monasterio de San Millán de la Cogolla con una antigüedad del 759-1076 y no es otra cosa que la relación de aldeas, no menos de 300, que pagaban una vez al año al Monasterio de San Millán el tributo de la Reja, Guesal, aldea humilde pagaba con una Reja, el mínimo. Dicha contribución en especie debía hacerse bien en ganado o bien en hierro (reja).En el transcurso de los siglos, vecinos y la propia aldea languidecieron hasta desaparecer, la ruina se apoderó de las casas y de la ermita hasta convertirse en un lugar desolado, sin vida. De lo poco que se mantenía en pie se rescató la portada en cuestión que paso a descansar, solitaria en los jardines del Museo.Ahora es utilizada, no para el fin para el que se creó, sirve como escenario fotográfico de las parejas de novios que se casan en la cercana catedral. Menudo final para tan nobles piedras, aunque bien mirado, al menos quedarán inmortalizadas en videos y fotografías. Si el casorio perdura, serán vistas a lo largo de la vida por familiares, amigos, hijos, de los contrayentes, si por el contrario se apaga la llama, más pronto que tarde rodarán álbumes y recuerdos al contenedor azul del cartón y con ellos la imagen de las piedras que sirvieron de fondo a un proyecto que pudo ser y no fue.






Comentario de Paco Torralba, Título: Inutilidad

Me hicieron por aquí cerca, en Maeztu.Como buena ermita, tenía buen santo: San Martín.Todo iba bien, iban pasando los siglos.Pero sucedieron muchas cosas. Vi a mucha gente nacer y morir. Y vi también matarse entre ellos.Me abandonaron y me desmoroné.Algunas de mis piedras se perdieron. Eran parte de mí.Hace poco vinieron otras personas y me reconstruyeron.Me han puesto en un jardín al lado de una casa grande.Añoro mi pueblo, mi paisaje.Mi antigua utilidad se perdió. Me siento inútil.¡¡¡Ya no sé para qué sirvo!!!

FOTOCOLOQUIO (13) : SILOS

Comentario de José Manuel
Piedra, tierra y agua son tres de los elementos que componen esta vista, pero hay otro, el mas importante, que vertebra la escena, y es el árbol.
Creo que el árbol es la pieza que representa la vida, y permite dar al conjunto la propiedad de hacer que sean reconocibles y admirados los demás elementos.
La vida es el paso inicial que con su evolución posterior da lugar al advenimiento de la especie humana, que para bien o para mal, es la que ha conformado estos elementos de tal modo que les ha dado un tipo de orden hasta ese momento inexistente.
La piedra en la naturaleza nunco tuvo formas regulares y simbólicas, salvo a nivel microscópico, como las aquí representadas en este claustro con su arquitectura y escultura. El ajardinamiento sobre la tierra también aporta formas geométricas impensables en otras circunstancias, y el agua domesticada en esa fuente ha perdido el "salvajismo" con el que discurre en la naturaleza. Como conclusión, he aquí la visión de como el ser humano piensa ingenuamente que ha conseguido domesticar a la naturaleza.


Comentario de Antonio Matamoros
Repaso de la historia de Silos, en extracto.
Valle del Tabladillo - Siglo VII - Vestigios visigóticos - 954 d.C. - San Sebastián de Silos - Pequeña iglesia - Almanzor - Terror - Estragos - Destrucción - Decadencia.
Año dS.1.041 - Fernando I de Castilla - Domingo, monje riojano - Abad.
1.073 - 32 años después - Restauración - Nuevo Silos - Nuevos edificios - Nueva comunidad - 20 Diciembre, muere Domingo - 1.076 - Canonización.
1.073 -1.100 - Tiempos de Fortunio - Abad sucesor – 1.088 consagración de cabecera y transepto - Inicio de la construcción del claustro - Finales siglo XI y primeros XII - Claustro bajo - 1 maestro y su taller. 64 Capiteles - Mediados XII - Otro maestro y su taller - Trabajos y manos distintas - Diferencias de estilos - Obra de conjunto - Carencia de discordancias - Magnificencia. Claustro alto - Finales del XII - Pérdida de finura - Sin embargo, un todo espectacular – Sensación de paz – Meditación – Calma del espíritu - Jardín cerrado, destino: contemplación y rezo. Baja edad media - Construcción del edificio moderno al lado del primitivo - Época menos brillante. 1.751 - Demolición iglesia románica – Nueva edificación neoclásica – Se conserva el claustro, muros y pilares, la llamada puerta de las Vírgenes.
1.835 – Mendizábal – Expulsión - Dispersión - 45 años de abandono - Soledad - Pérdida de la mayoría del archivo antiguo - El manuscrito - Obra del scriptorium primitivo - Beato de Silos - Viaja hacia el Museo Británico - Incuria. 1.880 - Monjes Benedictinos franceses se refugian en Silos - Restauración - Recuperación - Trabajo duro - Cuidadoso - Persistente - Revitalización de la Comunidad - Ora et labora. 1.882 – ajardinar el Claustro - Se plantan varios cipreses - Sólo sobrevive el actual - 129 años os contemplan - 28 metros de altura - Buena salud - Superando algún achaque - Viejo amigo de visitantes asiduos – Confidente de monjes – Sorpresa de visitantes - Estímulo de poetas.Meditación
Árbol cuyas raíces se entierran profundas y su tronco se eleva majestuoso, diríase vínculo de unión entre Cielo y Tierra. Impensable el claustro de Silos sin el Ciprés centenario. Larga vida para este hito, mojón vegetal que nos señala el camino.


Comentario de Paco Torralba Título: La Fama y la suerte
Pocos árboles tan famosos en la Península ibérica como el ciprés de Silos. Y ha que reconocer que no por el árbol en si, sino por su situación en una de las esquinas del célebre claustro. Parece ser que había otros tres cipreses que con el actual formaban los vértices de un imaginario cuadrado. ¿Por qué éste es el único que ha sobrevivido? Pues…porque recibía mas sol que el resto, sencillamente. Otra vez cuestión de suerte. Su peor trance ha sido tener que superar una crisis por ¡exceso de cuidados!, principalmente demasiado riego.
¿Creerá en Dios este ciprés como se titula un libro referido a sus congéneres? No lo sabemos pero desde luego su sombra si que es alargada…

FOTOCOLOQUIO (12): SAN SEGUNDO


Comentario de Antonio Matamoros - Título: Ermita de San Segundo


Avanzaba la primavera, Teresa y Rodrigo caminan con paso apresurado por callejas del antiguo barrio judío, viejos edificios, cruzando la otrora alcazaba, flamante muralla recuerdo de tierra de conquista tras cuatrocientos años de
dominio alterno, musulmán y cristiano. Han dejado a sus diez hermanos en la casa, en un descuido del preceptor, escapan… que buen tiempo para perderlo en aburridas clases…. Cruzan el puente sobre el rio Adaja y ya en extramuros encaminan sus pasos hacia la Ermita de San Segundo. Teresa y Rodrigo se detienen en la puerta sur, abocinada, con sus arquivoltas con motivos florales, Teresa de puntillas desliza sus dedos por las columnas lisas, desearía acariciar las pétreas flores, con seis, siete e incluso ocho pétalos, insertadas en círculos, en los capiteles se adivinan animales extraños que despiertan la imaginación de Rodrigo.
- Anda, hermana, cobijémonos a la sombra y sigamos la aventura que empezamos ayer… extrae de su bolsa un flamante libro de caballerías que reúne y magnifica las viejas coplas de ciego sobre las gestas de Alfonso VI, Dña. Urraca y el noble, venido de Francia, Raimundo de Borgoña. Teresa le sigue, es la lectora, Rodrigo dos años más joven y menos despierto es tardo en la lectura, Teresa, sueña, describe, enfatiza, declama, ríe o llora según la trama, es a la vez rey, princesa, noble, señor, truhán, dama enamorada, ruin caballero, alcahueta o tramposo estudiante.
A la sombra de la cabecera tripartita de la Ermita dejan correr su imaginación.
Cuando mayores escribirán su libro de caballerías, recrearán sus Amadís, Helisabat, Florisando, D. Quijote, Lisuarte de Grecia o Ortueñez de Calahorra.
Olvidan que las horas pasan y el sol se va perdiendo por el horizonte tiñendo de un suave color los sillares de arenisca.
De pronto.. una voz ruda, les reclama, Teresa, Rodrigo, que hacéis en este lugar… ¡ Venid conmigo… es su tío !
A buen paso les devuelve a su casa y allí les recibe D. Alonso Sánchez de Cepeda, padre de los niños, que inquiere malhumorado donde hallábanse sus hijos y es informado…
- A la sombra de San Segundo, hermano, leyendo un libro de caballerías que les sorbe el seso a esta juventud insulsa.
Rodrigo, cobarde, se disculpa ante ellos, diciendo que fue Teresa quien le arrastró a extramuros con el propósito de seguir la lectura fuera de la vista del preceptor o de la servidumbre y por supuesto de padre.
Teresa ha cumplido 15 años, recién fallecida Dnª Beatriz Dávila y Ahumada, su queridísima madre. Este suceso ha caído sobre ella, desnortándola.
D. Alonso, toma una dura decisión, seguirá sus estudios como interna en el cercano Convento de las Cármelitas de la Encarnación de Avila.
Años más tarde, tras mil vicisitudes, esta joven agradable, bella, presumida y lectora incansable de Iibros de caballería, se convirtió en Teresa de Avila, Teresa de Jesús…abogada de los sueños.
Nada te turbe
Nada te espante,
Todo se pasa……… etc.



Comentario de José Manuel - Título: Comentario relativo


Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir..."
Definitivamente, con tan triste imagen, necesitaba una ayuda para centrarme en esta imagen, y Don Jorge Manrique ha venido en mi socorro, lo que se contrapone en cierto modo al texto de su autoría citado, pues en cierto modo prueba que tras la muerte, los hechos que en su vida el autor haya realizado trascienden de su tiempo y al menos vive en el recuerdo, que posiblemente sea una forma de vivir incluso mas brillante que la real.
Los elementos principales que componen la imagen son la puerta, el camino y el ciprés, no creyendo necesario que diga las equivalencias al retazo de la copla siendo leido esto por personas avispadas, como así me consta, pero ciertamente no deja de ser una simplificación con importantes lagunas filosóficas.
Simplemente queda que la imagen es un conjunto de elementos de los que podemos tomar los que queramos y en el orden que se nos ocurra, porque si lo hacemos en el orden ciprés, camino, puerta, podemos entender que la muerte del árbol al ser talado sigue el camino de la vida que recobrará al ser recreado como puerta por el carpintero... así de simple.
Por otro lado Don Jorge Manrique, si leyemos sus coplas al completo, no se planteaba para nada el supuesto que sugerido, pues mas bien quería hacer una parábola sobre la levedad de las glorias y bienes terrenos, y es que ya decía Einstein que todo es relativo, tan relativo que parece haberse descubierto que los neutrinos viajan seis kilómetros por segundo mas rápido que la luz, por lo que ni su celebrada fórmula E=mc2 ha resultado absoluta.



Comentario de Paco Torralba - Título: Paramento


De esta imagen hay una cosa que me llama poderosamente la atención: el paramento.
Observad la diversidad de piedras con la que se ha hecho. Hay sillares y sillarejos. Para rematar la faena entre los sillares hay dos colores distintos. Incluso la portada ¡se vuelve bicolor! El granito gris se confunde con las losas inmediatas del templo y luego con los adoquines del camino. El contrafuerte de la derecha también es gris granito. Césped y ciprés ponen contrapunto vegetal a la pétrea fábrica.
¿Desplomes, hundimientos, restauraciones…? ¿Cúal habrá sido la secuencia constructiva y restauradora de esta pared? Quien sabe…son ocho siglos de historia.