CLAUTRO DE SAN PEDRO EL VIEJO EN HUESCA: OCHO SIGLOS DE DIFERENCIA EN LA ESCULTURA
Es lo mas llamativo al contemplar este claustro. Unos capiteles del siglo XII enfrentados a otros, vamos a llamarlos neorrománicos, de finales del XIX o principios del XX. Cada parte juega sus bazas. Al encanto de los primitivos, obra del maestro de San Juan de la Peña, unimos su deterioro. En los nuevos vemos su perfecta talla, pero claro, notamos su anacronismo. Resultado: gozemos tanto de unos como de otros, que, al fin y al cabo, es lo que nos quisieron transmitir sus creadores.
Es lo mas llamativo al contemplar este claustro. Unos capiteles del siglo XII enfrentados a otros, vamos a llamarlos neorrománicos, de finales del XIX o principios del XX. Cada parte juega sus bazas. Al encanto de los primitivos, obra del maestro de San Juan de la Peña, unimos su deterioro. En los nuevos vemos su perfecta talla, pero claro, notamos su anacronismo. Resultado: gozemos tanto de unos como de otros, que, al fin y al cabo, es lo que nos quisieron transmitir sus creadores.
2 comentarios:
Cierto, en la vida todo es renovación, y el tiempo al igual que pasa para los humanos tambien pasa para las piedras, solo que en su caso se pueden tallar otras nuevas a su imagen y semejanza... ¿y de lus humanos? demosle tiempo al tiempo
No niego que me ha dado un cierto escalofrio leer tu comentario. Bueno, como bien dices, demosle tiempo al tiempo. De todas maneras produce cierto vértigo el sólo pensarlo.
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