Hace poco hablábamos del Cristo de Carrizo, en el Museo de León. Parece ser que del mismo taller es la Cruz de Don Fernando y Doña Sancha, ahora en el Museo arqueológico de Madrid. Aquí sólo os pongo una pequeña muestra de ésta. De marfil hay igualmente varias arquetas, aunque su contemplación, debido a la pequeñez de las piezas y su gran minuciosidad , no es tarea fácil.
3 comentarios:
Claramente eran otras épocas: la hora de mano de obra no estaba tan valorada, y el trabajo bien hecho primaba ante cualquier otra consideración. No había entrado en el sistema el concepto de productividad, ni de ganancias a corto plazo...
Qué minuciosidad, que excelencia!
Jesús M. Landart
Tú lo has dicho, Jesús.
Nada que añadir.
Amigo Landart, veo que te anclas un poco en aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor, y tampoco hay que ser tan pesimista.
Tienes razón en que la productividad ha disminuido el número de los que trabajan pensando ante todo en la excelencia, pero aún quedan, porque precísmaente en ello radica su pervivencia
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