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Como chove miudiño, como miudiño chove




…………Como chove miudiño, como miudiño chove…..
 16 Junio 2012, amaneció con nieblas y una lluvia fina. Galicia en su propio elemento. A Mezquita sin un alma, primeras horas de la mañana. Casas de piedra, una mujer nos observa a través del ventanal frente a la iglesia, vigilante. También casonas ahora vacías aunque no abandonadas, al cruzar por delante de sus portales enrejados pueden verse amplios jardines, solitarios, que alguien del lugar mantiene cuidados en un esfuerzo quizás estéril, se respira la saudade de los ausentes por volver, mientras…… sigue empapando la triste, fina y fría lluvia. Camino enlosado, piedras mojadas que reflejan un cielo gris, ni un tímido rayo de sol, al fin la iglesia, tras un muro de piedra que no dejaba vislumbrar su entorno, un cementerio. Un cementerio, cuidado, donde han respetado un camino alrededor del templo para no tener que molestar a los que allí descansan. Junio…. y tumbas con abundantes flores….. buenas gentes las de A Mezquita que no olvidan a los suyos. Junto a las sepulturas una prometedora viña no se si godello, silveiriña, caiño longo o ferrón, pero seguro que dará un vino aromático y con gran cuerpo, no puede ser de otra manera dado que sus raíces arraigan en tierra fértil merced al compostaje natural, tranquilo y sereno de materias orgánicas que reposan próximas, desde la construcción de San Pedro a finales del primer milenio.
Texto y fotografías: Antonio Matamoros

9 comentarios:

Paco Torralba dijo...

Bien, Antonio, buena descripción de una "dia gallego" característico en una visita a un cementerio/templo, recinto conjunto tan habitual en Galicia.
Y si algo se desprende de tu texto es tu conocimiento en vides/vinos.
Ya nos contarás de dónde proceden esos saberes. No los tiene cualquiera.
Un saludo, amigo

A.Matamoros dijo...

Muchas gracias amigo PT, pero no es tal, mis conocimientos en lo referente al zumo de las uvas y su fermentación son más bien escasos.
Nunca escribo sin documentarme, es una máxima que no abandono (incluso para rellenar los impresos de correos).
En el caso de A Mezquita, me he valido de los recuerdos de mi suegro, gallego hasta los tuétanos, y los cuidados que dispensaba, en vida, a unas parras que tenía allá en la aldea, pero especialmente de unos textos: Vinos de Galicia (Valdeorras, Monterrei, Ribera Sacra, Ribeiro y Rias Baixas).
En definitiva, aprender, leer, documentarse y luego escribir pasando muy por encima para evitar
caer en errores.
No hay por tanto saberes en esa cuestión, sólo cuidar lo más posible los textos.
AM

Nieves dijo...

Tanto las imágenes como el texto adjunto te trasladan en el espacio y en el tiempo... Estamos en Galicia, donde los verdes y los grises que recibe nuestra retina, combinan a la perfección con el sonido de la lluvia y el aroma a tierra mojada. Un lujo para los sentidos y una invitación al recogimiento del espíritu.
Una leyenda del lugar cuenta, que San Pedro fue construido por el diablo en una sola noche y la verdad es que, observando las fotografías y con un poco de imaginación, me atrevo a vislumbrar una gran y variada iconografía, tanto en sus muros como en sus alrededores. Simbolismos que nos permiten revivir la eterna lucha entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, inexorablemente unidos desde el principio de los tiempos.
El bien, representado en el tímpano por el Agnus Dei ( Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo...). Y el mal, con la terrible serpiente que te clava sus profundos ojos y el lobo devorando al carnero entre capiteles vegetales.
La muerte espera en el cuidado cementerio, entre flores, silenciosa. Y justo a su lado la vida se abre paso en forma de vides, que con su retorcido tronco y sus trepadoras ramas darán cuidadoso cobijo a su preciado fruto. Fruto delicioso que se convertirá, finalmente, en la Sangre de Cristo, cerrando el círculo y confirmándonos algo que nos anima a continuar aún en los tiempos más oscuros... La muerte, esa compañera de viaje que siempre acaba entregándonos su tarjeta de visita, no puede evitar que la vida siga, triunfante, a su alrededor. Por los siglos de los siglos...

Paco Torralba dijo...

Gracias, Nieves, por tu comentario que bien podría titularse : vida/muerte. Por los siglos de los siglos...
Antonio, aclarado el tema.
Saludos a ambos

Baruk dijo...

Preciosa iglesia y muy inspiradas palabras.

La portalada me gusta muchísimo, tiene equilibrio y el encanto de la ingenuidad avispada.

No tanto las viñas junto al cementerio moderno, no sé... tendré perjuicios?

Saludos

A.Matamoros dijo...

Respetada Baruk, si en alguna ocasión se adentra Vd. en la A-52 camino de Galicia, no dude Vd. en detenerse en Allariz (Ourense) donde además de buen románico encontrará donde descansar y bien comer, en ese entorno puede acercarse hasta A Mezquita y comprobar que la viña junto al cementerio, remodelado que no moderno, adornan el paisaje sin estridencias. De allí estará a un paso de la Capilla de San Miguel, mozárabe, del 940, diminuta, próxima a una viña, ubicada en el Monasterio del Salvador en Celanova, ya puestos, acérquese a la iglesia visigótica de Santa Comba de Bande, viñedos en las propiedades cercanas y de regreso desvío hasta Freas de Eirás y encontrar allí a San Pedro en Ramirás, orígines en el X como monasterio benedictino femenino, toda esa comarca es rica en viñedos que producen excelentes vinos. No es de extrañar que cementerios y viñedos estén tan hermanados en esta Galicia profunda.
Perdone mi fatuidad al suponer que no conoce Vd. ya esa zona, mi entusiasmo por ella puede haberme llevado al ridículo.
AM

Baruk dijo...

Nada de ridículo y así lo haré Don Antonio, cuando tenga la ocasión de visitar esa maravillosa tierra y por descontado que seguiré sus amables indicaciones.

Y tomo nota de la corrección, el cementerio es remodelado que no moderno. Gracias por la aclaración.

Un saludo

*

A.Matamoros dijo...

Temía que mi comentario cayera en el olvido dada la rapidez con que el mundo de Internet se mueve. Me alegra su comentario.
Tensando aun más ese riesgo del olvido, apunto una idea final. En las calendas de Julio, por el día 11, se celebra la festividad de San Benito, patrono de Europa nada menos. Hace milenios en esa zona de Allariz, Parada del Sil, Valdeorras, Luintra, se celebraban rituales iniciáticos que poco a poco fueron absorbidos por la cristianización. Muy cerca, en el concello de Barbadás y en San Lorenzo de Piñor se celebra también una romería a la ermita de San Benito en la Cova do Lobo. Alli se encuentra una imponente roca granítica llamada “Penedo (peñasco) do Tangaraño”
“Tangaraño” se define como un ser maléfico cuyas víctimas preferidas eran los niños a los que causaba deformaciones, anemia y depauperación. Para luchar contra ello una vez al año se producía un ritual con los niños poseídos de “Tangaraño”, se acercaban a esa enorme roca la cual poseía poderes mágicos de curación. Esa roca tenía y supongo que tiene todavía un hueco por debajo de ella por donde se pasaba a las criaturas, en el hay una poza con agua todo el año, la cual poseía, además, propiedades curativas en las enfermedades de la piel(verrugas). El ritual con los niños “entangarañados” debían hacerlo tres mujeres llamadas María, diciendo al pasarlo:
- Ei María, ahí che vai o tangaraño… respondiendo la receptora ….Devólvemo san e salvo.
Tras la cristanización se edificó allí la pequeña ermita de San Benito da Cova do Lobo
siendo dicho santo el del lugar y donde celebran cada año la romería a San Benito.
Dícese por la comarca que aún ahora y en las noches de luna llena hay gentes que se desplazan al Penedo do Tangareño repitiendo el antiguo ritual de sus ancestros.

Paco Torralba dijo...

Bien documentada tu entrada, Antonio.
Y decir que sobre dar vueltas a piedras o pasar debajo de ellas o moverlas se podría hacer un itinerario que uniera varios puntos de la península.
Y cada una de ellas sirve para mejorar distintas partes del cuerpo de los creyentes. En este caso, una mejora mas espiritual que física.