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FOTOGRAFIA, TIEMPO Y ...¿VICTORIA?




Capiteles del claustro de la Colegiata de Sta Juliana en Santillana de Mar (Cantabria)
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“La fotografía es una lucha. El enemigo es el tiempo y vences cuando consigues congelarlo en el momento adecuado, evitando que algo que habla de ti y de lo que está pasando muera y desaparezca para siempre.”
Cristina García Rodero

7 comentarios:

A.Matamoros dijo...

Estupendas fotografías de algunos de los 43 capiteles del Claustro de la Colegiata.

Desde época romana existía una localidad de nombre Planes que podría ser un asentamiento muy próximo a la actual Santillana. Entorno a un viejísimo monasterio benedictino se organizó la población creada por la repoblación allá por los siglos VIII y IX.
Llegaron al lugar, a finales del IX, unos monjes peregrinos que traían los restos de Sancta Luliana de Bitinia, mártir del siglo III d.C. Bitinia antiguo reino de Asia Menor fue conquistado por Alejandro Magno, a su muerte, sus reyes Nicomedes II y III pretendieron un crecimiento territorial aprovechando las diferencias entre los generales de Alejando que antes de su muerte recibieron en pago a su fidelidad los pequeños reinos existentes en Asia Menor. Sin embargo, no fue posible dada la expansión del Imperio Romano. El último de la saga de los Nicomedes, el IV, legó a su muerte el reino a Roma quedando integrada en las provincias de Ponto y Bitinia.
Por tanto, de esa Bitinia romanizada procedían los monjes con los restos de la Santa.
Pronto Sancta Luliana pasó de boca en boca hasta quedar en Santilliana, Santillana y ya en la edad moderna añadieron del Mar por la proximidad al mar Cantábrico.
Aquel viejísimo monasterio pasó a pertenecer a los Canónigos de San Agustín quienes derribaron el antiguo edificio, probablemente mozárabe, construyendo lo que sería la Colegiata Románica más importante de la cornisa cantábrica.
Visitamos Santillana hace unos años, si bien sólo pudimos apreciar la Colegiata desde el exterior y el tiempo que permanecimos en la Villa, desde el Museo de Jesús Otero, próximo a la Iglesia. La Fundación del Maestro escultor celebraba algún tipo de homenaje tras la inuguración del Museo en 1.994. Jesús Otero había nacido en Santillana en 1.908 y poco antes de morir en 1.993 cedió las obras que obraban en su poder a un grupo de amigos, los cuales con el apoyo de la Fundación instalaron el museo monográfico en el viejo solar del cuartel de la Guardia Civil donde se encuentra la sede de la escuela taller. De las obras expuestas tengo que tener un viejo carrete de negativos Kodak, que temo no haber digitalizado.
Es Santillana lugar de diversos museos o exposiciones , el Diocesano, la Fundación Santillana, de la Torre Merino, Museo de Jesús Otero, Museo el Solar de instrumentos de tortura, el propio claustro de la Colegiata, las Casas de Aguilar y la Parra y el muy cercano Museo de Altamira y por último el sabrosísimo Museo del Barquillero.
Saludos cordiales,
AM

Paco Torralba dijo...

Como siempre, Antonio, muy preciso tu comentario.
Y una pena que no pudieras acceder al claustro. A pesar de estar siempre muy concurrido, una pequeña paradoja para un sitio de estas características, el recinto es una bella conjunción de arquitectura y naturaleza.
Seguiré subiendo mas capiteles y, ya sabes, te toca volver para disfrutarlos.

A.Matamoros dijo...

Volveré….cual un MacArthur de este sitio… !
Más capiteles ? por supuesto, faltan cuarenta….
Es muy buena la conservación de los mismos, el estar en un claustro muy protegido por el edificio que lo envuelve debe ser la causa.
El tema de los tres ya publicados es ciertamente interesante. En el primero parece verse a un Angel de grandes alas y magnífica vestimenta que parece llevar atado (o es espada ?) al Maligno en forma de descomunal serpiente, hay otra figura a la izquierda que no llego a concretar y que probablemente da alguna luz al conjunto.
En el siguiente una serie de bichejos demoníacos parecen estar vigilantes ante la presencia de los monjes que desgranan sus oraciones en procesión por el claustro.
El tercero, parece una versión románica de lección de anatomía, en piedra, claro, alrededor de dos fieras amenazadoras se ven cabeza y cuello y cuartos traseros de caballo que parecen diseccionados, en la parte alta e izquierda se ven más elementos que no consigo adivinar, se trata de un capitel con un mensaje ciertamente violento. Voy a intentar ampliar esa parte de la imagen pues me intriga lo que allí aparece.
AM

Paco Torralba dijo...

Veamos:
En el primero creo recordar que había un hombre y dos ángeles. Estos sujetaban a un dragón. Este tiene forma de serpiente con garras y con alas. Dicen que es la forma mas explícita de simbolizar el maligno.
En el segundo hay unos seres medio monos medio felinos enredados en una maraña vegetal.
Y llegamos al tercero: allí mi desconcierto es total. Es uno de los mas insólitos capiteles románicos que he visto. Y no he visto descripción alguna del mismo en ningún sitio.

A.Matamoros dijo...

Caray...!! PT va a destajo..!!
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Por cerrar el comentario al primer bloque, tercer capitel, el insólito.
Ampliado todavía es más desconcertante. Existen como unas aves de grandes alas, como plegadas y caidas, que en sus garras transportan la cabeza y el cuarto trasero. Casi en el borde derecho se atisba un brazo de apariencia humana ya que se ven perfectamente cincelados los cinco dedos.
Las pequeña arcada que se inicia en el borde interior va perdiendo sus formas adaptándose al espacio que ocupan los personajes. Hay un tercer animal casi en el borde exterior que aún ampliándose no se adivina que demonios hace… no es ave por sus largas extremidades ¿?. También una larga cola viene desde el frontal exterior doblando la esquina, cola de fiera o serpiente ?, la sombra impide ver el detalle de ese borde. Finalmente los dos canes, mastines, fieras salvajes, con la dentadura amenazadora a la vista, completan efectivamente un capitel que defines como insólito, que lo es, pero me parece amenazador, como una muestra del averno.
Transcribo…. “Y vi a los asesinos, junto con sus cómplices, arrojados a un barranco colmado de perversas sabandijas; y eran mordidos por las alimañas aquellas y su tormento les hacía retorcerse. Apretujábanse (tanto) los gusanos aquellos (que parecían) nubarrones negros. Las almas de los asesinados estaban allí contemplando el castigo de sus matadores y decían: ¡Oh Dios! ¡Justo es tu juicio! Y no lejos de ellos se hallaban más mujeres y hombres que se rasgaban los labios con los dientes y recibían hierro ardiente en los. ojos, como tormento. Eran aquellos que habían blasfemado y hablaron perversamente contra el camino de la justicia……”
y así un largo camino de torturas a cual más horripilantes en el apócrifo de la Apocalipsis cristiano más antiguo, atribuido, se cree que falsamente, a San Pedro. Existe una versión completa de este apócrifo en versión etiope, en un fragmente del Akhmim, hallado en 1.887, dice…
” Pedro contempla los castigos a los pecadores……”
Podría ser una visión de cualquiera de esos amenazadores tormentos a los pecadores, los textos antiguos existían en las bibliotecas de los monasterios, colegiatas o incluso se creaban en sus escritorios, pensemos en el Beato de Liébana que ante la proximidad del año 800, año en el que se creía que iba a acontecer el final de los tiempos…. redacta una versión al alcance de sus monjes del Apocalipsis, texto que entiende resulta demasiado hermético para las gentes de entonces. Esos mensajes se esculpen, dibujan y pintan, en las abadías e iglesias para enseñanza de los propios religiosos e igualmente para las gentes que acuden a esos lugares desde reyes, nobles, humildes servidores y labriegos. AM

Paco Torralba dijo...

Difícil vamos a tener desentrañar este puzzle/mecano. Curiosamente, entre las nuevas 5 fotografías, el susodicho capitel aparece en dos de ellas viéndose en la parte que da al exterior una figura humana entre los dos canes. Pero poca ayuda es esa.
Y ya puestos a fabular ¿te imaginas a una docena de frailes rodeando ese capitel en acalorada discusión sobre su temática en el momento que Bernardo de Claraval hace su aparición en el claustro??
A la semana siguiente ya estaba la reforma cisterciense en marcha...

A.Matamoros dijo...

Cuerno… ¡! …. siempre imaginando….. podrían saltar chispas teniendo en cuenta que los Canónigos de San Agustín seguían fielmente la Regla de San Agustín de Hipona, no siendo comunidades monásticas propiamente dichas ya que su ideario es el ministerio público de los sacramentos y el apostolado no el encierro en monasterios con dedicación plena a la observación y rezo caso de los Agustinos, por decirlo en moderno: Canónigos con más marcha….
Agustinos puros o Canónigos junto al autor de la 2a Reforma de los Benedictinos a cistercienses, intentando un diálogo sobre lo expuesto en ese capitel acabaría (de estar en su mano) en un inexistente Concilio de Santillana.
Como no pudo ser, Bernardo de Claraval pondría patas arriba la Orden según se vió alla por el 1.108.
AM