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REFLEJO





Detalles de la Iglesia de San Juan Bautista en Ligos (Soria) 
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El arte en general, y naturalmente también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo.
 Mathias Goreitz

5 comentarios:

A.Matamoros dijo...

In Memoriam JMT

Dejamos en Septiembre al caballero y magíster pictor Eudes de Vichiers en San Martín de Avila, presto a iniciar las pinturas que siguiendo las “instructionem” del Comendador de la Orden deben decorar ese nuevo templo.

Tras un trabajo inicial creando los bocetos en tablillas y la preparación de los muros, la obra estrictamente de pintura empezó en los helados días que anteceden a la Epifanía de Nuestro Señor. Eudes, envuelto en pieles y con el frío calándole hasta los huesos, pergeña perfiles y fondos de color que a continuación sus alumnos y sirvientes rellenarán y terminarán según las pautas marcadas por el magíster.

Pero...antes de su llegada a San Martín, Eudes viajó hasta Berlanga para estudiar las técnicas del remoto San Baudelio, en aquel viaje itinerante por valles y páramos, en ocasiones guerreando con musulmanes que no se resignan a ceder ante Sancho García, encuentra en un remoto lugar de rojas tierras un lugarejo donde la repoblación se inició ya en el 912 recién establecida la frontera del Duero. Vivimos ya en 1.011 y en ese reducto cristiano de difícil llegada y lejos de cualquier camino principal están construyendo lo que será la Iglesia de San Juan Bautista.

El bueno de Eudes de Vichiers llega enfermo, arrastrando temblores y fiebres abrasadoras secuela de las jornadas de dura brega, sangre y sudor, camino hacia San Martín. A la vista de su precario estado, Luis de Escalada, pobre caballero de Cristo y del Templo de Salomón, como su maltrecho maestro, pide asilo a las humildes gentes de Ligos para acampar durante las jornadas que fueren menester y hasta la recuperación de su señor, a cambio promete la ayuda de si mismo, de los dos caballeros sargentos y tres servidores seglares que les acompañan para defender la villa y colaborar en las labores de construcción del nuevo templo.
Aquellas buenas gentes les ofrecen sus humildes casas, alimentos y el calor de sus hogares.
Eudes recupera la salud y en vísperas de emprender su camino hacia San Martín en Avila, envía a unos de sus caballeros sargentos en la mejor cabalgadura a Vallespinoso, en el camino hacía Cantabria, con el mensaje de un encuentro en Ligos con su hermano de Orden Roncelinus Martin de Payens que estará terminando la labra de Santa Cecilia. Determina en la misiva el encuentro de ambos grupos de
artesanos a un año vista de la fecha del escrito a 12 marzo del A del S 1.011 reinando Fernando I.
(Sigue a continuación)

A.Matamoros dijo...

--- continuación y final)

Que motiva esa instrucción perentoria ? El agradecimiento del maestro pintor Eudes a las gentes de Ligos por su gentil y desinteresado cuidado para el y para su gente, incluso con la merma de raciones alimenticias de esas honradas gentes de por si no abundantes en riqueza. Como piensa pagarles ? personalmente pintando el interior del ábside y confiando en la generosa ayuda de Roncelinus para la labra de la portada de la iglesia en construcción.
Pasan los meses y terminados sus compromisos en San Martin y Santa Cecilia coinciden ambos magíster en Ligos con sus talleres.
El encuentro es extraordinario, los sorprendidos paisanos del lugar ven llegar a gentes armadas, barbudas, con sus capas blancas, carromatos y caballerías, servidores, escuderos y algunos soldados auxiliares. Eudes de Vichiers y Roncelinus Martin de Payens se abrazan cual hermanos y cruzan sendos besos en sus mejillas por el afecto que se dispensan. Aquella noche recordarán en grupo y al amor de las fogatas, viejas aventuras, trabajos conjuntos, siempre a la mayor gloria del Señor.
En los días siguientes se levantan artilugios, escaleras y maderos para alcanzar la bóveda con el fin de que Eudes pueda ya iniciar sus pinturas.
Al unísono Roncelinus inicia la labra de piedras y sillares, arquivoltas, filetes de dientes de sierra, círculos, aristas en bocel, tallos ondulantes flanqueados por puntas de diamante, hojas de helecho, columnillas acodilladas, cuadrúpedos afrontados, dos aves, ajedrezados……..
En la primavera los trabajos van tocando a su fin y entre los claro obscuros del arbolado cercano se vislumbra con luminosos reflejos la portada románica bajo los tímidos rayos de sol.
AM

Paco Torralba dijo...

En esa historia de leyenda Eudes de Vichiers y Roncelinus Martín de Payers verían un imagen parecida a la que nosotros todavía podemos ver: ese dorado atardecer iluminando las arquivoltas y capiteles de la portada meridional en Ligos.
Evidentes razones les impidieron ver a la muchacha que ocho siglos mas tarde de la finalización de su obra contempla la misma. Ni a la muchacha ni a la iluminación actual del ábside, lógicamente. Edison es de hace poco.
Y, aún sin conocerle, seguro que estarían de acuerdo con Mathias Goreitz: estaban reflejando el estado espiritual del hombre en su tiempo.

A.Matamaoros dijo...

Tampoco verían el mamotreto o armatoste nominado retablo mayor que se aprecia retro fabula y al que post concilio el Oficiante le da ahora la espalda perdiendo así una buena parte de su motivación. Seguramente se trata de una pieza sin autor conocido, victima de la carcoma. Me pregunto si no hubiera sido mejor en esa restauración, que medio se adivina y en la que también Edison colaboró “brillantemente”, trasladar el armatoste a un lateral dejando el ábside libre de obstáculos luciendo todo su arquitectura magnífica.

En la “historia” de leyenda omití mencionar la pila bautismal de la cual no he sabido encontrar origen. Puestos a cerrar la fabulación…… podría Roncelinus Martín de Payens traer, en alguno de sus carromatos, un presente, obtenido de una vieja iglesia, luego mezquita y luego ruinas… allende Valderredible, piedra someramente trabajada que dejará en San Bautista como presente a su frates milites Eudes ?
AM

Paco Torralba dijo...

Efectivamente, ese retablo parece que ha sido mas maltratado que el edificio, pues, ¡ha perdido el colorido¡ Y eso, en pintura, es grave... aparte de ser algunos siglos posterior, claro.
La idea de apartarlo del eje del ábside ya se ha realizado en otros lugares aunque parece que este interior absidal no tenga un notable interés, ni en capiteles ni es escultura.
Vive Dios que esa pila es un magnífico presente. Y no dudo que Eudes de Vichiers sabrá apreciarlo. Y aún mas, valorar el esfuerzo de traer tal talla (de una sola pieza) desde los lejanos valles de Valderredible.