Translate

VIDA Y FORMA






Iglesia de San Miguel Arcángel en Andaluz (Soria)
 -----
 La arquitectura es vida, o por lo menos es la vida misma tomando forma y por lo tanto es el documento más sincero de la vida tal como fue vivida siempre 

19 comentarios:

A.Matamoros dijo...

Como en el anterior San Román, PT nos desliza hacia al recuerdo de recientes pero inolvidables tiempos, julio 2011 Niños en Duratón… decía entonces: “los niños sentados en las arcadas, en situación descansada, dialogante, no distorsionan el conjunto…” Hoy en parecida composición, trueque de hipotéticos pastores por una joven mujer que descansa y al parecer ensimismada con…. un móvil ? …wasapeando ?.

Andaluz, casi sin presencia humana en la actualidad, languidece inevitablemente, preludio de muerte, abandono y ruina. En otro tiempo frontera del Duero, tierra que se empapó de sudores, sangre y dio sepultura envolviendo a hombres de guerra cristianos y musulmanes. Primeros pueblos de repoblación. Cabeza de Comunidad de Villa y Tierra en la edad media recibiendo fueros ya reconocidos en 1.089 reinando, nuestro señor, Alfonso VI de Castilla y León.
De su iglesia existen datos desde 1.114 y del original románico nos queda la galería porticada y la puerta que se encuentra en el muro sur, siendo esta una de las mejores dentro del románico rural de la zona, según dicen.

Cabría pensar, viendo a la muchacha de la fotografía, si en esas épocas algunas mujeres hubieran podido mover voluntades y dejar huella de su paso ? Sabemos que fueron tiempos de soldados y gentes rudas sin excesiva libertad para la mujer, encomendadas a parir, amamantar y trabajar rudamente. Pero imaginemos por un momento que recostadas en esos pórticos se encontraran mujeres de entonces: Hildegarda de Bingen, abadesa, poetisa, teóloga y música con grandes saberes de la salud, física, psíquica y espiritual. Beatriz de Nazaret, monja Cisterciense de gran cultura, Trotula de Salerno, medica y erudita, maestra sabia, Leonor de Aquitania, reina del amor cortés, protectora de juglares y trovadores, soberana de Francia. También Berenguela de Navarra, hija de Sancho el Sabio, poetisa y dominando varios idiomas, mal casada con Ricardo Corazón de León. Berenguela ésta de Castilla, hacedora de la unión definitiva entre Castilla y León. Adosinda, Reina de Asturias, Almodis de la Marca descendiente de Carlomagno, Eylo Alfónsez repobladora de Valladolid y constructora del primer puente sobre el Pisuerga, Berenguela de Barcelona, reina consorte de León, Urraca Alfonso de León, consorte de Vizcaya…. me pregunto: si en lugar del dominio del hombre en el desarrollo de los pueblos, que llegó hasta el silencio en la historia escrita y la falta de reconocimiento de las mujeres que sobresalieron en aquellas épocas… digo, si ellas hubieran tomado las riendas de esas sociedades no hubiéramos evitado catástrofes y calamidades a la humanidad ?.
La segunda fotografía nos muestra una patética vista que refleja, diría yo, el abandono y ruina en la que se encuentra la villa. Es una imagen triste y melancólica que nos hace pensar en tiempos mejores.
AM

Paco Torralba dijo...

No creas que al publicar esa primera foto no me acordé de aquella de Duratón. Ya lo creo que si. Pero esta vez era una chica en vez de dos chavales jugando. Y con un móvil, como bien apuntas.
Luego haces un pensamiento imaginando un hipotético cambio histórico digno de los mas brillantes momentos del extinto Fotocoloquio.
Con nombres y datos, como deber ser. Brillante, si señor.
Andaluz no me pareció de los pueblos mas abandonados de la zona, ni mucho menos. Pero, evidentemente, como casi todos ellos tiene un futuro bastante incierto.
¿Qué te parece el capitel de la quinta foto(que es también el de la cuarta)? ¿No te animas a fabular una historia con él?? A lo mejor me arranco yo...

A.Matamoros dijo...

Capitel de la cuarta y quinta foto.
Amigo, mucho se ha dicho, hablado, escrito, sobre el trabajo del cantero y su significado, desde bíblico hasta esotérico. Veo menciones a Malaquías 1 …. “Dice el Señor: Traéis animales ciegos para el sacrificio y pensáis que eso no tiene nada de malo; sacrificáis animales cojos y enfermos y pensáis que no tiene nada de malo…. Maldito el tramposo que, teniendo un macho aceptable en su rebaño, se lo dedica al señor para luego ofrecerle un animal mutilado…”
También se habla del episodio bíblico de Daniel en el foso de los leones, aunque quizás corresponda a otro capitel ya que los cuadrúpedos pétreos no tienen aspecto fiero y ningún paisano enfrentado a ellos se atrevería a cogerlos por las patas. Como siempre al no existir una guía románica original, de entonces, que nos explique el sentido de esos mensajes todo queda abierto a la interpretación.
La mía, que si levanta ampollas en las huestes sabias del románico júzguese a PT por lanzarme un guante…invitación a la fábula.
Pues señores, todo es más fácil de lo que parece… les remito al 31.01.2014, Reflejos – Iglesia de San Bautista en Ligos (Soria) en esta misma dirección. Se relata allí el encuentro brillante y espléndido entre el magíster pictor Eudes de Vichiers y el no menos insigne caballero templario, militar, monje y maestro cantero Roncelinus Martin de Payens, con sus cohortes formadas por milicia, artesanos, artistas pintores, mozos, carreteros y escultores y una serie de carromatos y caballerías donde transportan herramientas, vituallas y todo aquello necesario para la vida en campamentos de duración extensa durante la construcción y decoración de las iglesias que deben ennoblecer.
Fijada esta imagen, continuemos….han pasado ya dos inviernos y el trabajo en Ligos toca a su fin.
Hasta Martín de Payen le llegan noticias de una construcción en un no lejano pueblo, Andaluz, donde trabaja la piedra uno de sus discípulos bien amados. Tras la despedida con su gente de Eudes de Vichiers y de los suyos parten hacia el Andaluz.
No muchas jornadas después la expedición llega a San Miguel Arcángel.
Se descargan los carros, se montan las tiendas, se recogen las caballerías en un cercado próximo, no mucho, para evitar las molestas moscas, moscones y otros parásitos que los rondan.
Entretanto Roncelinus departe con el magíster Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus si leemos las diversas versiones de los sabios), se encuentran ambos ante una mesa donde descansa un capitel sin trabajar, herramientas a su alrededor… Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus, para no molestar a nadie) se mesa los cabellos, comenta con Roncelinus que no encuentra un motivo, una historia, que reflejar en la piedra, anda escaso de ideas por aquellos días….
A su alrededor bullen los hombres que trasladan las caballerías hasta la próxima tienda del herrero Agapito de Cervera, hombre fornido de hasta dos metros y más, su cometido en ese momento herrar a los animales que perdieron su calzado durante el camino. Dos mulos se resisten fieramente a ser llevados, sus portadores caen por los suelos ante los saltos y coces de las bestias, uno sangra abundantemente… entonces aparece Agapito el de Cervera, queda dicho… hombre fornido de hasta dos metros y más… que agarra con sus manos a cada uno de los animales por sus patas delanteras y en un alarde de fuerza descomunal arrastra a ambos hasta la fragua, cual Sansón abatiendo el templo abrazado a sendas columnas.
Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades) lanza un grito y dirigiéndose al sorpendido Roncelinus Martin de Payens exclama:
Roncelinus, maestro y hermano, ya encontré el motivo para este capitel…… !
AM

Paco Torralba dijo...

Antonio, "mas matao"...
¿Y cómo fabulo yo algo ahora después de leer tu escrito???
Magnífico¡¡
Sobre el capitel ya me informé de lo que se dice y vi lo que tú.
Llamar leones a eso me parece muy temerario. Quizá el cantero, al que tú pones nombre: Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades) no tuvo su mejor día con el cincel. O no era de los mejores, vaya. Aunque para mi tiene cierto encanto esa rudeza. En cualquier caso, eso esta allí y no podemos retroceder ocho siglos para preguntar y ponernos en situación. Quizá también sea uno de los encantos...

Baruk dijo...

Efectivamente, la "pseudológica" nos induce a pensar que se trata de Daniel con los leones y que el cantero -que por otro lado no tenía ni idea de como podía ser un león-, hacía sus primeros pinitos como escultor... pero, por descontado, que la historia de Antonio es la que ha partir de ahora se debería de contar, es tan valida y creíble como cualquier otra, pero mucho más divertida y es un buen homenaje al magister Subpirianus y como no, a Agapito de Cervera, no lo olvidemos.

Salud y románico
PD. Lo de "...Angur Piranus o Ciprianus si leemos las diversas versiones de los sabios" ...muy bueno, me lo apunto je,je

A.Matamoros dijo...

Tras una sesión de ocho horas con Conchita en Oncología Médíca en el hospital, abro Astrágalo como “balsamo de Fierabras” y veo vuestros dos comentarios, pido la veniapara dar una respuesta algo desenfadada que espero se acepte de buen grado.

Paco, fabule Vd. caramba ! De otra forma me siento responsable de coartar tu deseo de hacerlo y entonces cojo “mi pluma, tinta y papel” y doy con todo ello en la papelera. A la vista de tus siempre estimulantes fotografías románicas no se me pasa por la cabeza coger mi cámara Canon, subir a lo alto de la casa (10 alturas) y lanzarla
al vacío.

Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades) querido Paco y Baruk, se trataba de un tipo “guay”, en lenguaje de los viejos hippies para calificar “cosas” de buena calidad, muy especialmente empleada en los trapicheos del pequeño comercio de hachís que traían de Marruecos.

Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus si leemos las diversas versiones de los sabios) se trataba de un cantero que a espaldas de su maestro Roncelinus el magíster muri por excelencia, y ya desde su época de aprendiz tenía amistades, no confesadas, con los moriscos procedentes de las lejanas montañas del Rif. Con tal compañía no es de extrañar que conociera el uso de ciertas sumidades floridas del pie hembra de la planta del cáñamo que aspiradas de forma secreta alegraban las pajarillas al personal musulmán incluso converso (por aquello de la supervivencia).
Acabo…..el amigo Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus, para no molestar a nadie) pillaba unos “colocones” de campeonato, no es de extrañar que el cincel fuera por libre y confundiera borricos por fieros leones.

Roncelinus Martin de Payens, caballero templario reunió a sus gentes y salieron con cierta urgencia de el Andaluz dando por imposible la recuperación a la buena senda del extraño Subpirianus.

Por último y de verdad, sincero agradecimiento a vuesas mercedes PT y Baruk de:
Hildegarda de Bingen, Beatriz de Nazaret, Trótula de Salerno, Leonor de Aquitania,
Las tres Benrenguelas, Almodis de la Marca, Eylo Alfónsez, Urraca Alfonso y de los sin par Eudes de Vichiers, magister,pictor, Roncelinus Martín de Payens el magíster muri y por supuesto del honrado hombrón, fornido herrero de hasta dos metros y más……..Agapito de Cervera.
A mandar.
AM

Nieves dijo...

"...En esto descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero: la ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o poco más desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla, y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer: que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra. ¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza.

Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla. Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran; antes iba diciendo en voces altas: non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete. Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por Don Quijote, dijo: pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.

Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante, y embistió con el primer molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle a todo el correr de su asno, y cuando llegó, halló que no se podía menear, tal fue el golpe que dio con él Rocinante. ¡Válame Dios! dijo Sancho; ¿no le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no los podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza? Calla, amigo Sancho, respondió Don Quijote, que las cosas de la guerra, más que otras, están sujetas a continua mudanza, cuanto más que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón, que me robó el aposento y los libros, ha vuelto estos gigantes en molinos por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la voluntad de mi espada..."
Yo, poco dada a la imaginación y aún menos a la aventura, y de la misma escuela que Sancho, lo tengo claro. Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades)relató en su capitel aquel impactante encuentro con el machote de Agapito el de Cervera y los dos burros cabezotas. No seamos Quijotes (que nos la vamos a pegar) y hagamos caso al bueno de Sancho... "Que no son leones sino burros! Ni Malaquías, ni Daniel! No veis claro que es Agapito llevando a las dos bestias hacia la fragua!

A.Matamoros dijo...

A.Matamoros…dijo:
Mientras esperamos la fábula de PT que se esta haciendo de rogar, añadiré al comentario de Nieves, (bienvenida a este rincón de escaso tránsito donde PT nos acoge con tanta paciencia) que el tal D. Quijote al que D. Miguel de Cervantes escenifica como algo flojo de mollera de tanto leer libros de caballería, tenía amistades peligrosas cual Subpirianus ((o Angur Piranus o Ciprianus, para no molestar a nadie).
Si bien habían transcurrido la minucia de 400 años, en los zocos de los barrios moriscos se podía adquirir por poco dinero algunas hiervas milagrosas procedentes de artesanos alquimistas, (que así financiaban sus quiméricas búsquedas de la piedra filosofal y otras ensoñaciones parecidas) que puestas a hervir y exhalando sus vapores mediante vahos lo mismo curaban catarros que convertían molinos en gigantes y orondas cocineras de posadas en Dulcineas de hermoso porte, similar al desbarre que poseía a Subpirianus trastocándole el seso hasta ver leones en vez de pollinos ¡ un caso perdido, vamos !, como intuyó Roncelinus Martín de Payens y levantó el campo abarloándose hacia otras gentes de más recto proceder.
AM.

Nieves dijo...

Otra vez yo, la okupa entrometida... Pues sí, los siglos pasan y los años suman pero hay cosas que no cambian. El género humano siempre ha echado mano de "cosillas" varias para evadirse de la realidad más o menos "chunga" que le ha tocado vivir; llámense libros de caballerías, hierbas milagrosas o bitácoras de arte románico alucinógenas...
Nos llamarán flojos de mollera, nos dirán que se nos fundieron los sesos, que vivimos fuera de la realidad... Y que más da, si estas "cosillas" nos llevan a alcanzar algún momentito de felicidad en aquel, en este, esperpéntico mundo.

Paco Torralba dijo...

Algunas historias me han entretenido y no he podido entrar es este "Haga su comentario". Lo hago ahora.
Antonio: si para esas interminables horas de hospital con Conchita este blog te sirve para algo ya ha cumplido su misión con creces. Esta "bitácora alucinógena" se vanagloria por ello.
Ya sé que hay cientos de miles, quizá millones, de internautas esperando mi comentario. Por eso tengo que matizarlo exquisitamente para no defraudar las espectativas puestas en él.
Te aseguro que estoy en ello.

Paco Torralba dijo...

Por cierto:
Abarloándose: gerundio de abarloar. Situar una embarcación de costado, muy pegada al muelle o en contacto con otro barco:
no pudo abarloar el yate por culpa del temporal.
Antonio: entre tú y Google vais a hacer de mi una persona culta. Os va a costar pero vais a acabar consiguiéndolo¡¡¡¡

A.Matamoros dijo...

Paco, efectivamente la embarcación se abarloa, en paralelo, junto a otra, que puede ser mayor y por supuesto al muelle. Siempre despacio y a ser posible proa al viento. Es una maniobra de protección cuando se trata de un velero pequeño, sus amarres deberán ser firmes utilizando sus defensas para no dañar a la embarcación abarloada.
Roncelinus parte con la idea de unirse a otros hermanos, proteger y protegerse, amarrarse a sus gentes.... “Non nobis Domine non nobis sed Nomini Tuo da gloriam”
abarloarse en suma a lo que más ama y respeta, lejos del perdido Subpirianus.
AM

Paco Torralba dijo...

Allá va:
Y él los talló. En piedra. Los tenía delante: aquel hombre rodeado de acémilas. Como siete siglos mas tarde Niepce lo hubiera hecho en su daguerrotipo. Como Cartier Bresson lo hubiera hecho en el negativo blanco y negro de su Leica un siglo mas tarde. Como miles de fotógrafos lo hubieran hecho en sus negativos a color cincuenta años después y como millones lo hubieran impreso en sus sensores digitales de millones de pixeles ya en los inicios del siglo XXI.

Paco Torralba dijo...

Observará cualquier avezado lector de estos comentarios que me inclino por la teoría de hombre y animales en detrimento de la otra de Daniel entre leones.
¡Difícil imaginar el fotografiar esta última opción¡

Baruk dijo...

Recuerdo los años de infancia en el cole, las niñas teníamos una asignatura llamada “labores”, en ella nos procuraban un trapito de lino y la maestra nos enseñaba diversas cenefas hechas con hilo de color. Se veía de todo, cenefas perfectas y cenefas torcidas, sinuosas, con nudos, rotos, etc… Pues cuando veo capiteles como del que estamos hablando, me imagino a un maestro enseñando el arte de la cantería a unos discípulos más o menos aventajados, sintiendo gran simpatía y ternura por capiteles así y por quienes los colocaron en su sitio.

Repito que habéis procurado un auténtico homenaje al maestro, quizá el mejor que haya tenido nunca, en éste espacio virtual habéis conseguido que vuelva a la “vida”.

Si Subpirianus levantará la cabeza estaría muy orgulloso (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades y no molestar a nadie) :-)


Un abrazo

Paco Torralba dijo...

Traigo aquí al comentario de Antonio Matamoros que por error ha sido escrito en TRANQUILIZA, PERTURBA...
Al lector, no se si avezado, observa que el autor se decanta por la opción más lógica y propia de aquellos tiempos, la versión bíblica sería de aplicación por talleres de renombre al servicio de mecenas dispuestos a asegurarse la gloria patrocinando la decoración en abadías, catedrales y monasterios en construcción. En las zonas de repoblación donde además la economía seria precaria los Subpirianus de turno trabajaban con lo que tenían más a mano, la visión de la vida a su alrededor y con materiales de menor calidad que han resistido peor el paso de los tiempos.
En cuanto al repaso breve, concreto, de la historia de la fotografía me parece muy acertado al incluir como los pioneros de ese arte a los canteros y añadiría a los pintores que ya desde civilizaciones mucho más antiguas dieron a conocer a las gentes la historia, la religión, los aconteceres de aquellos momentos e incluso de otros remotamente lejanos.
El recuerdo de Baruk en sus clases de “labores” donde se mezclaban maestrillas de la aguja con sus trabajos cuasi perfectos junto a otros con más voluntad que arte, encaja a la perfección con el capitel de el Andaluz.
En suma, diría que un trabajo en piedra a todas luces modesto, que nos presento PT en su “Vida y Forma” dio un resultado muy interesante en el “blog” (o como se diga).
Se le presenta un duro trabajo al escoger el siguiente con el fin de que resulte con “tirón” y remueva sentimientos. Esperamos acierte.
AM

Paco Torralba dijo...

Pues ha tenido que ser en el comentario número 14, mas o menos, cuando nuestra amiga Baruk ha hecho un comentario del cimacio. Lo veíamos pero las tallas de la cesta nos tenían bastante ocupados.
Ciertamente, Subpirianus (o Angur Piranus o Ciprianus para no herir susceptibilidades) nos ha salido geómetra. En relación con las figuras, esas geometrías están a un nivel muy superior.
Y desde luego que tendría que estar muy orgulloso. Su trabajo ha durado ocho siglos...
En mi, ciertamente, mínimo comentario no me he parado en los pintores, pero por supuesto he pensado en ellos. Es el eslabón intermedio. Ni en algunas otras artes decorativas que también han tenido alguna importancia.

A.Matamoros dijo...

Gracias PT por devolver a este sitio mi envio con destino equivocado.

Ciertamente enfrascados en “si son galgos o podencos” respecto al capitel, hemos pasado por alto otras cuestiones. Bien apuntada la discordancia entre el resultado artístico del cimacio y el más tosco atribuido con un cierto descaro a Subpirianus (también en este sitio “el incomprendido”). He vuelto a observar con mayor atención
las tres primeras fotografías de PT y la sensación que me produce es estar ante una iglesia rural modesta pero muy proporcionada en sus medidas, recogida, agradable
a primera vista y que procura al visitante una cierta,calma, sosiego, ya que nada es ostentoso ni llama la atención con estridencia.
Hemos fabulado sobre “el capitel” sin embargo los cinco que rematan las columnas del frontal parecen tener también distintas labras y PT nos ha privado de verlos en primeros planos, adivino:
1ª Columna (izquierda) cilíndrica, capitel cuadrado y diría que muy estrecho.
2ª Columna formada, creo, que por cuatro de menor diámetro, capitel con decoración que aún ampliando la fotografía no consigo adivinar.
3ª Columna, cilindro único, capitel con adornos a modo de tejas…??
4ª Columna formada por cuatro de menor diámetro, capitel con decoración vegetal ?
5ª Columna, cilindro único, donde descansa sus pies la moza, capitel con a modo de hojas… ?

Los cinco cimacios distintos entre si y con decoración igualmente diferente… ?
Me resisto a darle carpetazo a este Andaluz…
AM

Paco Torralba dijo...

OK, Antonio.
Subo mas material en otra entrada.