VOLVER, OTRA VEZ, A SAN VICENTE
Si, una y otra vez. Es de esos templos de los que no acabas de verlos del todo nunca. Por cierto, la piedras blancas y rojas estan ¡pintadas! para asemejarlas a las piedras de la Catedral, aunque en ésta se utilizó piedra caliza natural de estos dos colores.
1 comentario:
Es tan cierto que un templo como San Vicente no lo agotas nunca. Hace muy poco, escasamente un mes, he vuelto por quinta vez a Ávila, y puedo asegurar que no vivo cerca de ella, sin embargo, no he querido dejar de visitar San Vicente y dedicar dos tardes completas a la ciudad.
Lástima que el sepulcro-cenotafio estuviera en restauración.
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