No haces fotos solamente con la cámara. Llevas también todas las fotos que has visto, los libros que has leído, la música que has escuchado y la gente que has amado. (Ansel Adams)
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UNA MIRADA ATRAS
El románico en blanco y negro nos lleva a otro tiempo. Estas fotos digitales , originales en color, pero quitado éste, le añaden una dimensión retrospectiva temporal. Están tomadas en el claustro de San Pedro el Viejo, en Huesca.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Parece mentira que la supresión de algo añada una nueva dimensión al total. Pero así es sin duda alguna, y más en el románico en blanco y negro.
A ni, Jesús, me traen racuerdos de Zodiaque. Aquellas fotos imposibles. Perspectivas perfectas y contrastes no menos perfectos. Curioso: antes se valoraba mucho el retoque en foltografía. Ahora, al popularizarse, es al contrario: se rechaza. Buscamos el resultado final ¿no?. Bueno, esto da para otro debate.
Pero ojo amigos, porque hablais de una retrospección con un plazo muy corto, ya que el tiempo de la fotografía en blanco y negro está absolutamente cercano en comparación a los tiempos de creación de estas obras y no les concede su verdadero cromatismo, ¡puesto que presentaban una llamativa policromía delatada por los restos de pigmentos que se han podido hallar en los intersticios de la piedra en muchisimos casos!
Aunque nuestro románico del presente, "en color digital", nos parezca más auténtico que aquel anterior, de "Zodiaque" en blanco y negro, estamos engañados. El actual es más alegre, pero casi igual de falso que el de nuestras nostalgicas fotos juveniles. El románico "real", de época, estaba cubierto de coloridas pinturas, por dentro y por fuera. Pero de contemplarlo ahora, quizá nos pareciera una pesadilla conceptual. Nuestros "doctos" académicos nos acostumbraron al románico de "piedra desnuda" y, cuando descubrimos algún resto policromado, no acabamos de asimilarlo. Si os parezco exagerado mirad la reconstrucción virtual que han hecho en Francia, con espectáculo de luz y sonido, sobre la fachada de N-D La Grande de Poitiers. Y sin embargo el románico era así, una orgía de color, porque los colores sumaban simbolismo a las imágenes. No era igual que la Virgen llevase, en la mano, una vela blanca que una verde. No era igual... Salud y fraternidad.
4 comentarios:
Parece mentira que la supresión de algo añada una nueva dimensión al total. Pero así es sin duda alguna, y más en el románico en blanco y negro.
Jesús M. Landart
A ni, Jesús, me traen racuerdos de Zodiaque. Aquellas fotos imposibles. Perspectivas perfectas y contrastes no menos perfectos. Curioso: antes se valoraba mucho el retoque en foltografía. Ahora, al popularizarse, es al contrario: se rechaza. Buscamos el resultado final ¿no?. Bueno, esto da para otro debate.
Pero ojo amigos, porque hablais de una retrospección con un plazo muy corto, ya que el tiempo de la fotografía en blanco y negro está absolutamente cercano en comparación a los tiempos de creación de estas obras y no les concede su verdadero cromatismo, ¡puesto que presentaban una llamativa policromía delatada por los restos de pigmentos que se han podido hallar en los intersticios de la piedra en muchisimos casos!
Aunque nuestro románico del presente, "en color digital", nos parezca más auténtico que aquel anterior, de "Zodiaque" en blanco y negro, estamos engañados. El actual es más alegre, pero casi igual de falso que el de nuestras nostalgicas fotos juveniles.
El románico "real", de época, estaba cubierto de coloridas pinturas, por dentro y por fuera. Pero de contemplarlo ahora, quizá nos pareciera una pesadilla conceptual. Nuestros "doctos" académicos nos acostumbraron al románico de "piedra desnuda" y, cuando descubrimos algún resto policromado, no acabamos de asimilarlo.
Si os parezco exagerado mirad la reconstrucción virtual que han hecho en Francia, con espectáculo de luz y sonido, sobre la fachada de N-D La Grande de Poitiers. Y sin embargo el románico era así, una orgía de color, porque los colores sumaban simbolismo a las imágenes. No era igual que la Virgen llevase, en la mano, una vela blanca que una verde. No era igual...
Salud y fraternidad.
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