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SANTA MARIA DE ARMENTEIRA


Cedo la descripción de este monasterio pontevedrés a Jaime Cobreros, que así lo define en su libro "Las rutas del románico" (Ed. Anaya): "En Armenteira están presentes la sobriedad y el refinamiento de la línea, caraterísticas ambas bien cistercienses. La iglesia denota la deliberada intención de huir de cualquier ornamentación superflua, excepción hecha de los rosetones a poniente que captan cada día los últimos rayos del astro rey, prometedores de una nueva vida una vez pasada la muerte nocturna. La estética de la sobriedad sigue hoy en día atrayendo poderosamente por la misma atemporalidad que conlleva y que conduce a quien la saborea a deleitarse con ella sin que pase el tiempo, como le sucedió a San Ero en alguno de los bosquecillos que rodean al monasterio. Porque la eternidad no es una suceción de tiempo indefinida, sino la salida misma del tiempo, la atemporalidad. Y la estética cisterciense se adecúa perfectamente a aquélla"



2 comentarios:

Alkaest dijo...

¡Ah, el tiempo intemporal! Cuanto sabían de eso aquellos monjes, como san Ero, de Armenteira, y san Virila, de Leyre, que trampeaban con el espacio-tiempo, mientras la Naturaleza les hablaba con el "Lenguaje de los Pájaros". Pero eso fue, desde luego, mucho antes que los místicos cistercienses llegasen con sus rigorismos "iconoclastas" (ahora lo llamaríamos "minimalismo").
No quiero polemizar, pero a pesar de toda su belleza plástica, a mi la estética cisterciense me parece de una serenidad melancólica y triste, más cerca del fanatismo de Jorge de Burgos (el bibliotecario ciego de "El nombre de la rosa"), que de la alegre sencillez franciscana. Claro, que los franciscanos, inicialmente, eran considerados herejes.

Salud y fraternidad.

Paco Torralba dijo...

Tienes razón. Me viene a la mente la frase "menos es mas", creo que de Mies Van de Rohe refiriéndose a la arquitectura. Pero ya sabemos lo que es la historia de los estilos arquitéctonicos: muerte y vuelta a empezar. Lo mimo ocurre con las órdenes religiosas. Al aburguesamiento de una le sucede la austeridad de la siguiente.
Mies=franciscanos ¡¡que cosas!!