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EL VIAJE DESEADO (XIV)




San Miguel de Lillo – Oviedo (Asturias)
 Esta visita normalmente va unida a la de Santa María del Naranco, así fue con nosotros pero dedique El viaje deseado 07 a Santa María, a la llegada a Asturias y como recuerdo a nuestra amiga Cova. La construcción de Santa María del Naranco se atribuye a Ramiro I (designado rey en el año 842 por la muerte sin descendencia del anterior monarca Alfonso II el Casto) está situada en la ladera del monte Naranco en Oviedo. Todo el edificio está construido sobre un basamento de sillares con el fin de salvar la pendiente del monte. Desde la parte exterior más parece ese edificio singular un lugar de descanso y solaz para los monarcas pero no como palacio o vivienda habitual, más bien, me parece, que puede tener el mismo sentido que la pirámide para un faraón, perpetuar para las generaciones venideras el prestigio de la monarquía. (Tengamos en cuenta que también San Miguel de Lillo fue obra del mismo monarca dándole el destino inicial de iglesia. En la actualidad lo que vemos es sólo una tercera parte de la original, ya antes de 1.115 sufrió un derrumbamiento, al parecer sus elevadas bóvedas no resistieron la acción de las aguas de un arroyo cercano. Digno de mención el vestíbulo sobre el que se sitúa la tribuna real, existe una ventana abierta en el muro para iluminarla, una celosía la cubre mostrando un trabajo minucioso efectuado sobre una losa de piedra.
 Fotografías de Jordi y Antonio Matamoros
 Texto de Antonio Matamoros

9 comentarios:

A.Matamoros dijo...

Finalizamos con San Miguel de Lillo nuestro paso por Asturias con la sensación de quedar en deuda con el románico rural, de aldea, que tanto abunda en estas tierras, dada la dedicación principal al prerrománico asturiano durante nuestra apresurada estancia en el Principado.
A media tarde nos ponemos en camino hacia el lejano Finisterre con la idea de rememorar un anterior viaje, diría que una treintena de años atrás, frio invierno, lluvia y soledad absoluta con un mar batiendo con fuerza en las rocas. De aquellos recuerdos sólo encuentro frío, cielo cerrado, llovizna y …. nada más, agosto casi invernal, playa Langosteira en sus siete kilómetros vacía, ni un alma….
AM

A.Matamoros dijo...

Y del románico próximo… cerrado a cal y canto por obras. Sin playa y sin románico se barrunta motín a bordo…
AM

Paco Torralba dijo...

No se porque razón ha desaparecido mi comentario de ayer.
Venía a comentar la extraña pirueta de "Antonio Matamoros and family" de comenzar en Sta Maria del Naranco, ir a Valdediós y ... volver al Naranco, a Lillo. En términos físicos, hubiera quedado muy raro. El por qué, ya lo explica Antonio.
Le primera vez que visité San Miguel me impresiono una cosa sobre todo: las jambas en la portada principal, pero en la parte interna. Recuerdo que no me dejaron fotografiarlas desde dentro y tuve que hacerlas desde fuera para que saliera algo digno. Desde dentro no dejaban, claro. Incongruencia al canto.

A. Matamoros dijo...

Nada me sorprende en cuanto a poner trabas en lo tocante a la fotografía en iglesias o edificios monumentales. El caso es que si la persona encargada de prohibir acepta dialogar acaba por reconocer que no tiene argumentos serios...¡¡ que es la ORDEN que tiene... !! y como el.. o ellos... o ellas... autores de la prohibición son seres intangibles que las más de las veces se encuentran en sus despachos a cientos de kilómetros del lugar, tienes la guerra perdida.
En tu caso de Lillo interpretaba el "cancerbero" que existía una linea roja en el dintel que hacia dentro sonaban las alarmas anti-fotos y por el contrario desde el lado exterior liberaba y admitía ese ejercicio o arte. Menos mal que encontrasteis esa formula transaccional....!!!
AM

Paco Torralba dijo...

Lo que hice fue acercar la cámara haciendo una extraña contorsión ante la perplejidad del "cancerbero"
Véase :http://www.astragalo.net/prerromanico/lillo11.htm
En fin, otro caso mas de prohibición fotográfica que es difícil entender.

Paco Torralba dijo...

Por cierto, no veo fotos del interior ¿estaba cerrado?

A.Matamoros dijo...

No que va… que va…! Sin duda al calcular esta etapa con el optimismo pre viajero no pensé que sería media tarde cuando termináramos nuestra visita a Sta. Mª del N. y Lillo y eso que sólo fue de exteriores.
Teníamos que pasar las dos noches siguientes en Finisterre y nos faltaba recorrer como unos 400 kms. por carreteras en su mayoría secundarias hasta el hotel. A todo esto con lluvia en cuanto entráramos en Galicia. Hice una llamada al hotel para anticiparles que llegaríamos muy tarde y que nos mantuvieran las reservas de las habitaciones que estábamos en camino.
Llegamos rondando las doce de la noche… con un frío (do carayo...) del demonio y un calabobos importante…. nos habían dejado preparada una cena fría estupenda en la cafetería… nos dijeron que…. “pensaron que llegaríamos cansados y los chicos con ganas de tomar algo …” imagina esa frase con ese dulce acento gallego y te harás idea de la bonhomía de esa familia de hoteleros (Afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento…. dice el RAE)
Paso ahora a dar respuesta a tu pregunta, y perdona que me fuera por los cerros de Ubeda pero me diste pie para contar esa anécdota que refleja cuanta gente estupenda hay a nuestro alrededor.
Estaban ambos monumentos abiertos, había que visitar Sta. Mª del Naranco para luego subir a Lillo, es decir o los dos o nada. Justo llegando a Lillo salía un numeroso grupo y esperaba el siguiente para entrar… se apreciaba un cierto overbooking … nos repartimos las tareas fotográficas, las chicas y Mundi a Santa Mª, Jordi y yo a Lillo… los chavales a su aire…, tras sortear la multitud y hacer las fotografías que pudimos… salimos pitando hacia el fin de la tierra.
AM.

A.Matamoros dijo...

Lo intenté varias veces pero no consigo abrir esa dirección...pero en Enclaves - prerrománico entrando en Astragalo.net he visto todas las fotos de Lillo y las dos que me figuro son las que mencionas... imitando a las contorsionistas de la derecha...
AM

Paco Torralba dijo...

Jajaja, el contorsionista fotografiando contorsionistas¡¡¡¡
Créeme que no me había dado cuenta, al referirme a esa foto, que eran contorsionistas.
Evidentemente, tus figuraciones son exactas.
Vámonos al fin del mundo...