Del 1 al 11 Agosto 2.016
En los primeros días de Septiembre comentaba con nuestro hospitalario amigo P.T. la existencia de unas iglesias románicas en la zona de Pantón (LU.) incluidas en “la ruta de las Luciérnagas”…en un santiamén llegamos a la conclusión que le venía que ni pintado el nombre a nuestro viaje. Estos mínimos insectos, de naturaleza alquimista, producen una reacción química en su cuerpo que genera esa luz maravillosa en las noches de agosto.
Como inicio ved un abanico de imágenes, cual señuelo luminoso, muestra de lo que en sucesivas entregas presentaremos con más detalle.
Por siempre agradecido Paco y si alguien, curioso, se para en este rincón gracias por la atención prestada, pero si además nos deja un comentario en el Blogger aunque sea crítico (de la crítica se aprende), entonces la satisfacción será completa.
Fotografías de Eric, Jordi, Begoña, Nieves y Antonio Matamoros
Texto de Antonio Matamoros
8 comentarios:
Perfecto, Antonio.
Comenzamos el viaje.
Como intuyo que estas imágenes aparecerán a lo largo del viaje, no pondré de que se tratan . Daremos algo de misterio al asunto...
Ya decíamos al concluir El Viaje Deseado que un viaje acaba con la promesa de otro viaje. (van ya cinco veces la palabra viaje, no?) Pues aquí esta el luciérnaga para confirmar la promesa.
Ah, y no por llamarse luciérnaga es menos deseado que el anterior.
Comenzamos. Efectivamente estas mismas imágenes o parecidas saldrán más adelante.
La luz de la luciérnaga no deja de ser una llamada, un aviso, una entrega... sin más, un deseo. Ese mínimo relámpago responde al espontáneo modo de ofrecerse para la supervivencia de la especie, un deseo, al fin.
Nuestro anterior viaje, el deseado, quería ser, igualmente, una llamada, un aviso, una entrega… sin más… una luz que mantuviera nuestro recuerdo vivo.
Apenas existe diferencia.
AM
Pues si apenas existe diferencia entre los dos (deseado y luciérnaga), y visto el primero, nos esperan muy interesantes capítulos.
A la espera del "deseado" luciérnaga¡¡¡
Esperamos con ilusión las sucesivas entregas de este nuevo viaje... Que el recuerdo de la tenue y cálida luz de las luciérnagas veraniegas, nos ayude a atemperar los fríos y tediosos días de invierno, haciéndolos más llevaderos hasta alcanzar la primavera.
Mil gracias a Paco Torralva por hacerlo posible...
Hasta pronto!
Cielos! Menudo lapsus a estas alturas!. Paco, disculpa... Siempre Torralba!... Sólo faltaría eso, que encima te cambie el apellido...Los nervios del estreno, ya tú sabes...
Siiii, y también se que en el teclado la v está al lado de la b¡¡¡¡
No pasa nada.
Un saludo, amiga
Viajera….. sólo una mínima aclaración, sin ánimo de ser cruel y más que nada para que en caso de frío invernal te olvides de las luciérnagas como base para la calefacción.
La luz que emite el bicho, para algunos el escarabajo más hermoso de la naturaleza, es materialmente el 100x100 fría. Ejemplo, una bombilla incandescente emite de su energía un 10% en luz y el 90% en calor, en el caso de luz fluorescente mejora esos porcentajes…. pero nuestra amiga la bella luciérnaga emite una luz química fría, fría, como alquimista, mezcla la luciferina, un producto contenido en su cuerpo, con oxígeno y por mor de simplificar, con un par de químicos más, obteniendo esa maravillosa luz en los meses de agosto, aviso seductor para mostrar su deseo de apareamiento.
No queda otra que consumir energía de la que pasa previamente por un contador...
AM
Vaya¡¡¡ Pues acabas de arruinar la idea a algún "nuevo emprendedor", como se dice ahora, que ya tenía pensado sacar jugo a una nueva energía.
Y al ministro de Hacienda, que ya estaba pensando en poner un nuevo impuesto y sacar algunos nuevos e imprevistos euros.
Tanto unos como otro defraudados porque esa luz sólo sirva para... el apareamiento.
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