Imaginación. Es lo que hace falta para recomponer mentalmente el aspecto original del templo de Santiago Apóstol en Venturada (Madrid) que se construyó allá a mediados del siglo XII. ¿Pistas?: los canecillos en mitad de los muros septentrional y meridional y la portada de tres arquivoltas abocinadas. De éstas, la exterior se compone de una sucesión de puntas de diamante. Es todo lo que queda de su construcción primitiva. De jugar con la luz del atardecer ya me encargo yo...
5 comentarios:
He estado viendo fotos de la iglesia y... ¡menudo pastelito exterior! Una verdadera pena, si bien al menos tenemos la suerte de aún poder apreciar esos vestigios incrustados de mala manera.
No es sino un ejemplo más de esas iglesias ante las que nosotros, amantes del románico, exclamamos como si de un descubridor de un nuevo continente se tratase: ¡anda, conserva un canecillo! O, ¡pero bueno! ¿Y ese relieve ahí empotrado?
Muy sugerente la segunda foto.
Un saludo.
Milagro de la Dama Probeza pues si en el siglo.XVIII hubiese habido dinero en las aldeas no encontariamos un rom�nico en ellas sino �ridas
construciones Neoclasicas>.
Con esas palabras que cito se referia el Marques de Lozoya al tema en cuestion,un saludo Esca
Es verdad. Curiosamente dónde mejor se ha conservado el románico ha sido en los lugares apartados y que no han podido prosperar. De hacerlo, lo primero que hicieron era ampliar o rehacer la que tenían. ¿dónde se ha conservado mejor el románico? Quizá Galicia, donde hay un sinfin de templos casi cortados por el mismo patrón que apenas han sufrido modificaciones, estando situadas muchas de ellas en el centro del camposanto, incluso dentro del mismo pueblo, muchas veces.
Salu2
¡Ay, si las piedras hablaran!
Salud y fraternidad.
A veces hablan, amigo, a veces...
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