Translate

EL VIAJE PROMETIDO (4)


Sta María de Piasca / Fotografía de Begoña Matamoros


Sto Toribio de Liébana / Fotografías de Antonio Matamoros


Sto Toribio de Liébana / Fotografías de Nieves Matamoros


San Salvador de Cantamuda / Fotografias de Jordi y las dos siguientes de Begoña Matamoros

 Como decía, hubo un gesto de complicidad esbozado por Elvia. Volveré otra vez, no era este el momento del encuentro, no cejaré en el empeño de poder acercarme a la Dríada, casi humana, en vigilia permanente en Piasca, quizás cuando las brumas envuelvan bosques y valles, cuando los corzos y las aves majestuosas crucen la carretera umbría, húmedo su asfalto por un rocío otoñal que raramente desaparece en ese tiempo, solitario paisaje ausente de risas, motores y ruidos propios del verano. Quizás entonces entre los cercanos árboles que la protegen resulte posible escuchar el murmullo de su voz doliente y quizás, al fin en confianza, saber de sus vivencias tras su llegada al lugar en plena construcción de Santa María. Dejando atrás Piasca llegamos a Potes y seguimos hasta Fuente De, con la idea de tomar el teleférico que salva el vacío hasta el Mirador del Cable, tarea vana, cientos de personas pululan por el entorno, tiempo de espera no menos de tres horas. Volvemos atrás camino de Cervera de Pisuerga, antes parada obligada en Santo Toribio de Liébana y más tarde en Cantamuda, un hermoso día el que hemos vivido en esta etapa del Viaje Prometido. 
Texto: Antonio Matamoros

3 comentarios:

Paco Torralba dijo...

Preciosa comarca la Liébana. Muy particular, con límites bien definidos. No he estado allí en otoño, pero su belleza, en esta época, se puede multiplicar. Y la salida a Castilla, por el endiablado puerto de Piedrasluengas se hace eterno, como si costara mucho dejar esta comarca. Se deja la verde Liébana y se pasa a la áspera Castilla.
Desde aquí, curiosamente, no se está lejos de la Comarca cántabra del Campoo. Pero muy lejos por carretera, por la vuelta que hay que dar. Y se llega a Cantamuda. Cambio total de fisonomía rural.
Cervera ya a la vista. Y al oeste, Fuentes Carriondas. Otro paraíso.
Gracias, Antonio, por hacerme recordar este trayecto varias veces hecho por mi.

Antonio Matamoros dijo...

Conchita y yo, creo haberlo dicho en alguna otra ocasión, viajábamos por obligaciones familiares hasta Galicia dos veces al año, primavera y otoño. En uno de ellos enfilamos la vieja N-611, años de tortura por las obras eternas, hasta conseguir que ahora resulte una carretera mínimamente utilizada pero muy agradable para quienes caminamos sin prisa, (dada la existencia de la flamante A-67 materialmente paralela) destino Aguilar de Campoo, cuando olía maravillosamente a vainilla, efluvios de la vieja fábrica Fontaneda entonces a plena producción. En ese viaje nos sentimos aventureros y fuimos hasta Cervera de Pisuerga….permanecimos, creo que tres días, que nos dieron la oportunidad de descubrir todas las comarcas que describes.
Desde ese viaje todos los años hacíamos nuestra parada en Cervera, sabes que desde la Autovía del Camino de Santiago, A-231, existen varias posibilidades entre Osorno y Mansilla de las Mulas de llegar a Cervera, rutas en las que el románico se encuentra a manos llenas. Pero... que decir si seguimos hasta Fuente De…! pero es que da igual !...si tomas el camino de Aguilar a derecha y a izquierda pueblos, villas, aldeas con su iglesia románica… pero no se te ocurra llegar a Reinosa.. románico, románico, románico, y si tomas Valderredible… románico…románico… pero si el desvío lo haces a la altura del Embalse del Ebro… románico…románico…o en el Valle de Manzanedo… románico…románico… o en las Merindades…. Románico…románico… y románico.
Pero…. para nosotros llegar a Piedrasluengas en mayo, cruzando pequeñas corrientes que descienden desde Peña Labra, explosivo el verdor salpicado de flores amarillas, resultaba un rito imprescindible.

Cervera, Piedrasluengas, Cantamuda, Piasca sueño en el que Conchita veía jugar alegres a sus nietos en los campos del Parador, destino de ese Viaje Prometido que tan amablemente permites que contemos Nieves, Begoña, Jordi, Mundi, Jordi Jr., Joan, Eric y el que suscribe enormemente agradecido.
AM.

Paco Torralba dijo...

Dicen que esas altas tierras de Palencia tienen el mayor índice de románico de Europa (y del mundo, obviamente). Añado que hay una parte de Segovia que como mínimo le empata. Y pensando, otra de Burgos tampoco le tiene que envidiar nada.
Por eso no es raro que la palabra románico la repitas catorce veces en tu anterior comentario.
Un saludo, amigo